Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, fue procesado por 37 cargos penales el martes en Miami, un día que fue a la vez extraordinario y mundano.
El Político
Los cargos contra Trump se refieren a la posesión de documentos confidenciales en su finca de Mar-a-Lago, en Florida.
Además, los cargos conexos, incluido un cargo de conspiración para obstruir la justicia, también conllevan la amenaza de importantes penas de prisión en caso de condena, reportó The Hill.
En contexto
El juicio podría celebrarse en medio de las primarias del Partido Republicano, en las que Trump es el favorito.
Un elemento más mundano fue que el día se desarrolló en gran medida como se esperaba, con pocas novedades sobre el caso y poco drama en el propio tribunal.
Y cabe destacar que Trump se declaró inocente de todos los cargos.
Trump intenta recuperar la narrativa
El exmandatario trató de contraatacar el martes por la noche, tratando de cambiar la narrativa de un día que puso de relieve la gravedad de las amenazas que se ciernen sobre él.
Hablando en su club de Bedminster durante unos 30 minutos, Trump alegó que la decisión de acusarle suponía "el abuso de poder más malvado y atroz de la historia de nuestro país".
Hubo mucha más hipérbole de donde vino eso.
Incluso algunos veteranos de la Administración de Trump, como el ex fiscal general Bill Barr, han reconocido que la acusación es detallista y contundente. Pero en la versión del ex presidente, es en cambio parte de "una persecución política como algo salido directamente de una nación fascista o comunista."
El consejero especial Jack Smith, añadió Trump, "es un matón".
¿Por qué es importante?
El único avance legal significativo del martes fue una medida para restringir a Trump la posibilidad de hablar con testigos.
Los detalles exactos de lo acordado variaron en los distintos informes.
Las sugerencias iniciales de que el juez Jonathan Goodman había ordenado que se prohibiera a Trump hablar con posibles testigos fueron demasiado amplias.
Informes posteriores aclararon que los abogados de Trump se habían opuesto a una prohibición tan general sobre la base de que era poco práctica – presumiblemente impediría al ex presidente hablar con cualquier persona que esté regularmente en Mar-a-Lago.
Pero habrá algunas restricciones impuestas, con los detalles específicos que deben ser acordados por ambas partes.
Trump desbanca a sus rivales republicanos
Se le quiera o se le odie, Trump es una figura política única.
Ha sido descartado muchas veces desde que entró en la arena política, en medio de polémicas que comenzaron con el incendiario discurso que pronunció para lanzar su campaña de 2016 y que abarcaron su papel en la incitación de los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
A pesar de todo, Trump sigue siendo el claro favorito para convertirse en el candidato presidencial del Partido Republicano en 2024.
Las encuestas realizadas desde la acusación de Trump indican que los votantes republicanos se están uniendo en torno al expresidente, al igual que hicieron después de que fuera acusado de otros delitos en Nueva York en abril.
Entre líneas
Los demócratas no vieron ninguna necesidad real de avivar el fuego sobre la comparecencia de Trump.
Presumiblemente querían evitar alimentar los esfuerzos del ex presidente para desacreditar el caso como motivado políticamente.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas en la rueda de prensa del martes: "No voy a comentar nada relacionado con la acusación. Vamos a ser muy prudentes y respetar al Departamento de Justicia, dejarles hacer su trabajo".
Más allá de la Casa Blanca, los demócratas dirigieron principalmente su fuego retórico contra los funcionarios electos republicanos que, en general, han respaldado a Trump.
Conclusión
La policía de Miami se había preparado para la posibilidad de desórdenes en la comparecencia.
En una rueda de prensa celebrada el lunes, el jefe de policía Manuel Morales había dicho que sus agentes estaban preparados para "multitudes de entre 5.000 y 50.000 personas".
No está nada claro que las multitudes llegaran siquiera al extremo más bajo de esa escala.
No hubo indicios de desórdenes significativos, el único factor en un día que, por lo demás, fue polarizante y fue acogido con satisfacción por todos.