El alto tribunal de Naciones Unidas ordenó a Venezuela que no tome medida alguna que altere el control de Guyana sobre un territorio disputado, pero no llegó a prohibir un referendo previsto para el domingo sobre el futuro del territorio.
Guyana había pedido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenara detener partes del referendo planeado. El veredicto del tribunal no se refirió al referendo, pero dictaminó que Venezuela debe “abstenerse de tomar cualquier medida que modifique la situación que prevalece actualmente” en el disputado territorio del Esequibo, que constituye aproximadamente dos tercios de Guyana.
El fallo legalmente vinculante permanece vigente hasta que el tribunal considere un caso presentado por Guyana contra Venezuela sobre el futuro de la región.
Venezuela no reconoce la jurisdicción de la CIJ en la larga disputa sobre el territorio del Esequibo, y previsiblemente seguirá adelante con el referendo.
En audiencias urgentes en noviembre, los abogados de Guyana señalaron que el objetivo de la votación es allanar el terreno para la anexión por Venezuela del Esequibo, un territorio más grande que Nicaragua y rico en petróleo y minerales.
Venezuela siempre ha considerado al Esequibo territorio propio porque estaba dentro de sus fronteras durante el período colonial español, y ha disputado la frontera trazada por árbitros internacionales en 1899, cuando Guyana era una colonia británica.
El presidente Nicolás Maduro y sus aliados exhortan a los venezolanos a votar por el "sí" a todas las preguntas del referendo, que propone crear un estado venezolano en el territorio del Esequibo y otorgar la ciudadanía venezolana a los residentes actuales y futuros.
Luego de años de mediaciones sin resultado, Guyana apeló a la CIJ en 2018, donde pidió a los jueces que sentencien que la decisión fronteriza de 1899 es válida y vinculante. Venezuela sostiene que un acuerdo de 1966 para resolver la disputa anuló el arbitraje original.
La CIJ ha determinado que la causa tiene mérito y que tiene jurisdicción, pero se prevé que una decisión final tomará años. Mientras tanto, Guyana quiere detener el referendo en su forma actual.
“La decisión colectiva que se pide aquí implica nada menos que la anexión del territorio en disputa en este caso. Es un ejemplo clásico de anexión”, dijo Paul Reichler, un abogado estadounidense que representa a Guyana, en una audiencia de la CIJ el mes pasado. AP