Parece galimatías, pero sin alguna región del mundo es de difícil comprensión, ella es la que ocupan China y Taiwán.
El Político
Ni guerra declarada, ni paz segura, las amenazas, generalmente hechas por la mayor de las, la China Comunista, se suceden cada vez con mayor regularidad.
Un mismo país, con dos realidades
Aunque en las Naciones Unidas ambas naciones tienen representación, curiosamente la República China con capital Taipei fue reconocida primero, la verdad histórica es que constituyen un solo país, pero sin embargo tanto Beijing como Taipei se autoreconocen como el verdadero Gobierno chino y representante del pueblo.
Tras la II Guerra Mundial: China y Taiwán
Después de la II Guerra Mundial, cuando las fuerzas aliadas y grupos chinos expulsaron a los japoneses de China, una guerra civil empezó a cocinarse en el gigante asiático.
Dentro de los grupos armados que combatieron el yugo nipón sobresalían los dirigidos por Chian Kai-shek (previo presidente chino antes de la invasión) y Mao Zedong (líder del partido comunista). La guerra dejó a los comunistas como victoriosos y obligó a los nacionalistas a escapar a la isla Taiwán, perteneciente a China.
Xi Jinping quiere recuperar Taiwán
El presidente siempre menciona que Taiwán es parte de China y que ellos no han renunciado a su derecho de anexarla (en forma pacífica).
Sin embargo, hoy, los taiwaneses reconocen el riesgo que esto causaría para sus instituciones democráticas y liberales.
El partido que hoy compite contra el KMT de Chian Kai-shek, el Partido Democrático Progresista, hoy en el poder, defiende una independencia total de la China continental. Formalizar lo que ocurre hace décadas, ser un país completamente independiente y sin miedo a una anexión a China.
Acá es cuando China muestra sus dientes. El gobierno de China siempre ha defendido una solución pacífica con Taiwán. Sin embargo, se ha reservado el uso de la fuerza si la isla decide separarse formalmente.
Taiwán cuenta con estados Unidos, que siempre han sido fuertes aliados. Pero hoy China no es esa pequeña economía en desarrollo. Hoy es la segunda potencia mundial y muchos auguran que superará a los norteamericanos pronto.
Mantener ese inestable equilibrio no resulta una tarea sencilla, máxime ante el crecimiento constante de China Continental.
Fuentes: El País / El Confidencial / El Mundo