La adquisición de la productora de televisión estadounidense Dick Clark Productions, responsable de la gala de los Globos de Oro, por parte del conglomerado chino Wanda fue cancelada después de que la firma asiática no lograra completar la compra.
Según informó hoy el diario oficial China Daily, Dick Clark decidió acabar con el acuerdo que había cerrado en noviembre con el grupo presidido por Wang Jianlin, una de las mayores fortunas de China, al incumplir Wanda sus obligaciones contractuales.
La compañía china anunció el pasado 4 de noviembre esta adquisición, por la que se haría con el 100 % de la productora estadounidense por un valor cercano a los 1.000 millones de dólares, y que, según dijo entonces, iba a suponer "un gran paso adelante en la expansión de Wanda en la industria del entretenimiento".
Tras varias grandes operaciones en el mundo del cine, como la compra de la productora Legendary -que significó su desembarco en Hollywood- y la firma de un acuerdo de cooperación con Sony Pictures, Wanda aspiraba a llegar también a la pequeña pantalla.
Sin embargo, en las últimas semanas varios medios de comunicación informaron de que la compra de Dick Clark estaba en peligro, en un momento en que el Gobierno chino está endureciendo sus controles sobre las transacciones en el extranjero de sus empresas para evitar que saquen capitales del país de forma irregular.
La productora propietaria de los Globos de Oro fue adquirida hace cinco años por un grupo de inversores que pagó 380 millones por hacerse con su control y, un lustro después, el acuerdo con Wanda triplicó esa cifra.
Wanda, una empresa creada a finales de la década de 1980 dedicada al sector inmobiliario, ha llevado a cabo en los últimos años una fuerte expansión internacional, en paralelo a su diversificación hacia el mundo del entretenimiento y del deporte -posee el 20 % del Atlético de Madrid- con una agresiva estrategia de adquisiciones.
Su presidente, Wang Jianlin, dijo en enero que su compañía tenía previsto desembolsar entre 5.000 millones y 10.000 millones de dólares en compras de empresas este año, pese a que agencias de calificación como Fitch han advertido de los riesgos financieros que implica esta rápida expansión.
EFE