China se alejó de los combustibles fósiles y se convirtió en el mayor inversor mundial en energía solar y eólica, lo que muchos describen como una estrategia económica a largo plazo para dominar las tecnologías críticas
El Político
Pese a que China sigue siendo el principal emisor de gases de efecto invernadero del mundo y representa aproximadamente el 30% de la contaminación mundial, causada por el dióxido de carbono. El gigante asiático ha realizada un número sin precedentes de inversiones en energía limpia, en parte, por las preocupaciones locales sobre la calidad del aire.
El repunte de China en el escenario mundial de la energía, ocurre cuando Washington se está haciendo a un lado, gracias al plan anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París.
"Algunas personas dicen que China tardó en alcanzar a la Revolución Industrial y se quedó atrás, quizás hasta hace poco, en la revolución de las punto com, pero vio el potencial para liderar la revolución de la energía limpia desde el principio y está decidida a liderar" aseguró Barbara Finamore, directora para Asia del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, en entrevista al POLITICO.
La administración de Trump, se retiró del Tratado Climático de París, tras quejarse de que las promesas de China permitirían al país aumentar sus emisiones durante más de una década, mientras que sostienen que los recortes en las emisiones de Estados Unidos, prometidos por el expresidente Barack Obama, perjudicarían el crecimiento económico de su nación.
Estos funcionarios de la Casa Blanca señalan que Estados Unidos, que representa el segundo emisor más grande en el mundo con un índice de 15%, ya ha reducido sus emisiones de CO2 en la última década. Aunque esa disminución corresponde, en gran medida, porque los productores de energía se pasaron del carbón al gas natural, que es más barato en lugar de ser impulsados por la política climática de Estados Unidos.
Para el presidente chino Xi Jinping, las inversiones en energía limpia no se limitan a luchar contra el cambio climático y a limpiar el aire más sucio del mundo, sino que se refieren a la competitividad económica.
Pekín ha utilizado tácticas duras en su búsqueda de dominar la tecnología de vanguardia que se encuentra entre los motores de la actual guerra comercial entre Washington y Pekín. Pues, han hecho transferencias forzadas de propiedad intelectual y es requisito para que las empresas extranjeras participen en proyectos con empresas locales, hasta las fuertes subvenciones estatales a los paneles solares, han convertido al país en el principal proveedor global del mundo, reduciendo los precios de los competidores no retribuidos.
Finamore agregó que "China es responsable de un tercio de las turbinas eólicas y paneles solares en el mundo – y sus inversiones han tenido el efecto secundario de reducir el precio mundial de las tecnologías solares y eólicas en casi tres cuartas partes en la última década".
Tales iniciativas le han permitido a China reducir la participación del carbón en su combinación energética general de 80 a 60%, después de haber incrementado el uso de carbón en dos dígitos durante una década, puntualizó la especialista.
China también ha perseguido la electrificación, pues tiene casi la mitad de los vehículos eléctricos del mundo, la mitad de la infraestructura de carga del mundo y el 99% de los autobuses eléctricos del mundo.
Con respecto a esto, Finamore dijo que el gigante asiático "Ha reducido el costo de las baterías de los vehículos eléctricos en dos tercios en sólo cinco años, hasta el punto de que los vehículos eléctricos pueden llegar a ser competitivos en costo con su coche que consume mucha gasolina".
Por su parte, Jonathan Pershing, quien fue enviado especial para el cambio climático bajo la administración de Obama y ahora director de programas de la Fundación Hewlett, afirmó que "China ha instalado más capacidad renovable que cualquier otro país del mundo" y además indicó que "La incapacidad de Estados Unidos para abordar la energía renovable a escala nacional tiene implicaciones económicas a largo plazo".
"Este tipo de preguntas van a ser las que dicten el futuro en términos de competitividad económica. Y no será sólo por el cambio climático. Será porque ahí es donde va el mundo. Ahí es donde se mueve la tecnología. Y si no juegas en ese espacio, no vas a ser un ganador".precisó el experto.
China también ha reorganizado su diplomacia climática, mientras Estados Unidos abandona el liderazgo. Cuando se negoció el acuerdo de París sobre el clima en 2015, se criticó a China por exigir que se la tratara como a un país en desarrollo y que se le permitiera seguir aumentando sus emisiones antes de comenzar a reducirlas para 2030.
Ahora parece que las emisiones alcanzarán su punto máximo antes que eso, y China participa en el llamado Foro Económico Principal, en el que los ministros de los países líderes trabajan juntos para mantener el impulso y el entendimiento común en las conversaciones sobre el clima. El Foro había sido dirigido por los Estados Unidos pero renunció y ahora Canadá asumió la responsabilidad.
"China ha recorrido un largo camino para pasar de ser un país resistente al cambio climático a ser un firme partidario del acuerdo de París y de la gobernanza mundial sobre el clima", dijo Finamore. "Y la gente no se da cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas."
Adicionalmente, la ministra de Medio Ambiente y Clima de Canadá, Catherine McKenna, para llenar el vacío ocasionado por retirada de Estados Unidos, celebró una reunión con altos ministros de la Unión Europea (UE) y China el pasado mes de junio.
"Eso fue difícil porque fue justo después de que Estados Unidos anunciara su posición, pero reunimos a la gente y es importante que mantengamos a China muy comprometida en la mesa. Creo que ciertamente creen en la acción climática y ven la oportunidad, y los necesitamos en la mesa y en la Unión Europea", puntualizó Mckenn, quien añadió "Creo que es algo muy positivo que incluso sin el liderazgo de Estados Unidos, que fue extraordinario bajo la administración de Obama, a nivel internacional estemos avanzando, incluso trabajando con la UE y China".
La diplomacia climática de China incluye el trabajo con estados individuales de Estados Unidos, incluso durante una conferencia sobre energía en Beijing en 2017, Jinping se reunió con el gobernador de California, Jerry Brown, en Beijing para discutir la cooperación en la acción climática. Sin embargo, no se reunió con el secretario de Energía, Rick Perry, que también estaba en la ciudad.
Estados Unidos está siendo "esencialmente marginado" y "El resto del mundo se da cuenta de que tenemos que actuar." dijo Cerqueira.
Fuente: POLITICO