Emprendedores chilenos han desarrollado un cuero vegano, a partir de fibras vegetales de hongos del Amazonas, cuya producción genera menos impacto ambiental para el planeta.
El Político
Spora Biotech es un emprendimiento de gran innovación. Su producto estrella es un cuero prácticamente idéntico al de origen animal, pero desarrollado a partir de materia prima vegetal.
Spora Biotech ha desarrollado un biomaterial que tiene una fibra muy parecida a la del cuero animal. Pero es un producto amigable con el medio ambiente, un cuero vegano.
Pablo Zamora, Director de Estrategia de Spora Biotech, ha comentado que conocidas marcas en Chile están interesadas en trabajar con este nuevo producto. Así que su objetivo es producirlo a una escala suficiente para comercializarlo.
Por su parte, Hernán Rebolledo, un estudiante de cuarto año de Publicidad, estaba interesado en los hongos. Había pensado en cultivar hongos comestibles morchella, de forma automatizada.
Se inicia una investigación fascinante
En una oportunidad Rebolledo conversaba con un amigo. Se enteró de una empresa norteamericana que fabricaba ladrillos a partir del micelio de los hongos. Se trata de una especie de raíz, que crece por debajo de la tierra.
Rebolledo comenzó a investigar sobre esta innovadora biotecnología y descubrió un mundo de materiales que se crean a partir de esta red de filamentos vegetales.
Al investigar más a fondo, se enteró que en Estados Unidos estaban intentando hacer cuero a partir del micelio.
Para Rebolledo esa información fue providencial: "La idea del cuero caló mucho más en mí, porque tenía una veta fuerte en la industria textil. Un amigo que trabaja con Nike y con varias marcas grandes me dijo que le prestara atención a la industria textil. Ya que estas innovaciones están muy en boga. Con todo lo que es el fast fashion, y los grandes contaminantes".
Rebolledo recordó que: "ya había visto el documental The True Cost y me había dado cuenta cómo en la cadena de valor del cuero había provocado una embarrada gigante contra el medio ambiente".
Una idea en desarrollo
Ahora había que convertir una idea en un proyecto real. Se requería la colaboración de un laboratorio que tuviese las capacidades físicas y técnicas necesarias para el proceso de trabajar con fibras vegetales.
Es entonces cuando entra en la ecuación José Miguel Figueroa, ingeniero agrónomo y gerente de Innovación y Nuevos Proyectos del Centro de Evaluación Rosario – CER. Se trata de un espacio de innovación y desarrollo agrícola.
Él se ponía en contacto con distintas universidades, para ver los proyectos que se tejían en torno a la industria textil.
Fue así como llegó al grupo de Hernán Rebolledo. “Les fui a presentar la idea, les mostré básicamente lo que se podría hacer y él me dijo: "ya. Trabajemos juntos".
“Había ganas”, agrega José Miguel Figueroa entre risas. “Era una idea muy loca, pero tenía algo de sustento técnico".
Un producto que promete
En todo caso, la elaboración de cuero vegano terminó siendo el trabajo de grado de unos soñadores con muchas ganas.
Una vez entregada la tesis, algunos miembros del equipo tomaron rumbos diferentes. Pero Hernán Rebolledo y José Miguel Figueroa crearon la empresa Spora Biotech.
Al final de ese mismo año ganaron un fondo Corfo y comenzaron la aventura de dar vida a una startup de biotecnología textil, o empresa emergente.
Crece el equipo
Rebolledo recuerda que era muy importante para el éxito del proyecto asociarse con las personas adecuadas.
El primero en coquetear con la idea fue Pablo Zamora, uno de los fundadores de NotCo y doctor en Biotecnología de la Universidad de Santiago.
Luego Zamora incorporó al equipo al venezolano, Leopoldo Naranjo, doctor en Biología Molecular y Biotecnología de la Universidad de León.
Este trabajaba como profesor titular en una universidad en el Amazonas, al tiempo que se desempeñaba como científico asesor de MycoWorks, una startup estadounidense que produce materiales a partir del micelio.
Pero había un pequeño gran problema. Naranjo trabajaba para la competencia. "No me costó mucho decidirme. Hubo una empatía muy buena y renuncié a mi cargo para asumir un rol en Spora Biotech", cuenta ahora Naranjo.
También se incorporó al proyecto Diego Valdés, un ingeniero agrónomo que llevaba nueve años trabajando en la empresa de hongos comestibles Champiñones Abrantes.
Expectativas superadas
Los procesos de Investigación y Desarrollo (I + D) de la startup chilena han superado tanto las expectativas de sus fundadores, como las internacionales.
Esto se debe —en gran medida— a que la materia prima que utilizan es diferente, de calidad. Con el principal talento escondido en el rincón verde del planeta, la selva amazónica, con uno de los niveles de biodiversidad más grandes del mundo, no dudaron en realizar una expedición allí. Una aventura cargada de experiencias místicas y espirituales.
El presente
Actualmente, Spora Biotech asesora financieramente a comunidades amazónicas. Ayudan a emprendedores a desarrollar procesos de negocio y producción, además de permanecer en constante diálogo con ellos.
El objetivo de Spora Biotech es seguir dominando la industria, sin embargo, Rebolledo aclaró que: "sabemos que existen mercados atractivos para poder desarrollar otros biomateriales. Sin embargo, primero queremos dominar la industria del cuero, para luego ir por otros desarrollos que impacten de forma sustentable".