El Gobierno de Chile manifestó este miércoles su respeto por la decisión adoptada por el Senado brasileño y espera que ese país sepa resolver sus propios desafíos, tras la destitución de Dilma Rousseff de la Presidencia de ese país.
Maryann H. León / El Político
Mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Chile señalo que "reafirma su firme amistad entre ambos países y expresa la confianza en que Brasil resolverá sus propios desafíos a través de su institucionalidad democrática".
El Gobierno (chileno) "manifiesta su aprecio y reconocimiento a la presidenta Dilma Rousseff y consigna que nuestros países mantuvieron una relación intensa y productiva durante su mandato".
El Senado de Brasil destituyó hoy del poder a Rousseff, acusada de diversas irregularidades fiscales, por 61 votos a favor y 20 en contra, y posteriormente, Michel Temer juró ante el Congreso Nacional como nuevo presidente brasileño, aunque en su condición de vicepresidente ya gobernaba, en forma interina, desde el pasado 12 de mayo.
Esa fue la fecha en que el Senado instauró el juicio político que llevó a la destitución de Rousseff, quien ese mismo día fue suspendida de sus funciones.
En tanto, parlamentarios independientes y de la coalición de Gobierno mostraron hoy en el Senado de Chile, situado en la ciudad de Valparaíso, su respaldo a la depuesta presidenta de Brasil, Dilma Rouseff.
Una decena de legisladores desplegaron varios carteles en los que se podía leer "Fuerza Dilma", con el que quisieron apoyar a Rouseff.
"Lo que se ha consumado es un golpe blando en contra de una presidenta, una acción política sin precedentes que pone en peligro la democracia en América", señaló el senador del Movimiento Amplio Socil (MAS), Alejandro Navarro, quien señaló que la ya expresidenta fue cesada en una "obscena votación en un día negro para la democracia en América del Sur".
Por su parte, parlamentarios de la oposición encabezados por el senador de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), Juan Antonio Coloma, rechazaron el despliegue de los carteles al interior de la sala de la cámara alta, sosteniendo que "esta es una clara intromisión a una decisión propia e independiente de un país".
Con información de EFE