El Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, aprobó por primera vez el registro sanitario de un medicamento fabricado con cannabis, que de este modo podrá ser comercializado y utilizado en el país, informaron este jueves fuentes oficiales.
Se trata del Sativex, un fármaco que es fabricado por GW Pharma, Kent Science Park del Reino Unido y que ya está en ese país, en Alemania, España y Colombia, entre otras naciones, explicó el director del ISP, Álex Figueroa.
"Es un medicamento para el tratamiento de los síntomas en pacientes adultos con espasticidad moderada o grave debido a la esclerosis múltiple, que no han respondido de forma adecuada a otros medicamentos", explicó el director del ISP, Álex Figueroa, al diario La Tercera.
El fármaco se fabrica como una solución para nebulización bucal en base a extractos estandarizados de hojas y flores de Cannabis Sativa L, y su venta está sujeta a una receta médica retenida con control de existencia.
La aprobación se produjo mientras la Cámara de Diputados debate un proyecto de ley que despenaliza el autocultivo y uso medicinal de la marihuana, mientras se han autorizado algunos cultivos legales de la planta y se gestiona la realización de estudios clínicos y fabricación de medicamentos en la nación.
El pasado septiembre, la Fundación Daya, que lidera esas gestiones, obtuvo la aprobación del protocolo para realizar el primer estudio clínico en el país para fabricar un medicamento a base de marihuana.
El fármaco será elaborado por Knop Laboratorio, en apoyo a la investigación de la fundación y a la municipalidad santiaguina de La Florida, en la que desde 2015 se cosecha cannabis para tratamientos oncológicos.
El estudio busca evaluar la eficacia del fármaco en los tratamientos para mitigar el dolor de personas con cáncer, dijo Rodolfo Carter, alcalde de La Florida, quien añadió que se espera comenzar su aplicación a unos 200 pacientes el próximo noviembre.
En tanto, Ana María Gazmuri, presidenta de la Fundación Daya, anunció que próximamente realizarán otros tres estudios clínicos, uno para pacientes con epilepsia refractaria, otro para pacientes de dolor crónico no oncológico y un tercero para pacientes oncológicos.
Con información de EFE