El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, anunció que el Gobierno de su país estará representado por una delegación "de alto nivel" en las exequias del líder revolucionario cubano Fidel Castro, fallecido la noche de este viernes a los 90 años.
"Chile estará representado a alto nivel", aseguró a los periodistas el jefe de la diplomacia chilena, después de presentar las condolencias oficiales del Gobierno en la embajada de Cuba en Santiago.
El Gobierno cubano anunció que las cenizas del expresidente del país antillano serán inhumadas el próximo 4 de diciembre, tras un duelo oficial de nueve días.
"Hemos entregado las condolencias del Gobierno, y hemos sido notificados de las ceremonias en Cuba. Chile estará representado a alto nivel", precisó Heraldo Muñoz a los periodistas, sin descartar la posibilidad de que la propia presidenta Michelle Bachelet viaje a la isla para asistir al funeral.
Matizó que aún no estaba en condiciones de asegurarlo, "puede ser ella, puedo ser yo, pero la delegación será de alto nivel", subrayó Muñoz, para quien Fidel ha dejado "una marca indeleble" en la historia de América Latina, "por su lucha por la dignidad del pueblo cubano, por la justicia social".
Del mismo modo, "su marca en la historia del siglo XX tiene alcance mundial", añadió Muñoz, que añadió que el Gobierno comparte el mensaje que Michelle Bachelet publicó más temprano en su cuenta de Twitter a propósito de la muerte de Castro.
"Mis condolencias al presidente Raúl Castro por la muerte de su hermano Fidel, un líder por la dignidad de y la justicia social en Cuba y América Latina", escribió Bachelet en la red social, lo que le significó ácidas réplicas de la oposición derechista y de algunos partidos aliados, como la democracia cristiana, que se refirieron al fallecido dirigente como "un dictador".
Muñoz consideró legítimas las opiniones disidentes, subrayando que no ha existido alguna personalidad de nivel mundial que no desate controversias.
Entre esas opiniones, destacó la del expresidente Sebastián Piñera en Twitter: "Mis condolencias a la familia de Fidel Castro. Su legado: casi 60 años de atropellos a las libertades, democracia y derechos humanos en Cuba", escribió el magnate conservador.
Varios centenares de personas han permanecido desde las primeras horas de este sábado frente a la embajada de Cuba en Chile, para manifestar su homenaje al líder fallecido, muchas de ellas antiguos perseguidos por la dictadura de Augusto Pinochet que encontraron refugio en Cuba.
También profesionales que estudiaron en la isla y personas que recibieron ahí tratamientos médicos por enfermedades complejas.
Un testimonio inusual fue el del senador derechista Andrés Allamand, defensor de Pinochet y férreo opositor a los gobiernos encabezados por presidentes de centroizquierda desde 1990 en adelante, para quien Fidel Castro fue "un ángel para mi familia", según afirmó en declaraciones al Canal 24Horas.
En los años 90, "un hijo mío muy chiquitito tuvo un gravísimo accidente, se nos cayó en una piscina y quedó con un daño neurológico muy alto. Mi mujer y yo recibimos un llamado directo de Fidel Castro, que nos ofreció ayuda para el tratamiento y recuperación de nuestro niño", rememoró.
"La primera vez que hablé con él le dije que si sabía quién era yo, que era un dirigente de la oposición y me respondió: lo tengo absolutamente claro y esto no tiene nada que ver con eso", añadió.
"Fidel Castro no solamente nos ayudó, sino que durante muchos años se preocupó personalmente de la recuperación de Juan Andrés. Muchas veces a título de nada llegaba al hospital, hablaba con los equipos médicos, se preocupaba de los medicamentos y las terapias", acotó.
El niño finalmente no se recuperó y tras su fallecimiento, ya de vuelta en Chile, "tomamos la decisión, como una muestra de agradecimiento, de llevar sus cenizas a Cuba", concluyó Allamand.
Con información de EFE