La empresa chilena Agrosuper informó que su filial Sopraval, detectó de forma temprana la presencia de la contagiosa "influenza aviar" en un plantel de pavos, situación que fue confirmada hoy por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Según un comunicado del SAG "la influenza aviar actualmente está presente en muchos países asiáticos, europeos y africanos".
"Su difusión se asocia, en muchas casos, a las aves migratorias, por lo que el SAG mantiene un sólido plan de vigilancia con el fin de detectar lo más precozmente posible el eventual ingreso de la enfermedad", añadió.
La entidad estatal aseguró que se está investigando "el nivel de patogenicidad del virus involucrado en laboratorios especializados", dado que el resultado que se obtenga determinará las próximas medidas sanitarias que deban ser tomadas.
Por el momento, y a modo de precaución, el SAG ha determinado el sacrificio y destrucción de las aves afectadas y el aislamiento de la zona con el fin de evitar la diseminación de la enfermedad en los planteles avícolas.
A la vez, se está llevando a cabo un plan de vigilancia adicional a las aves susceptibles del sector, precisó el Servicio Agrícola y Ganadero.
La situación actual ha sido comunicada a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por su sigla en inglés).
La planta de Sopraval está ubicada en el ayuntamiento de Quilpué, en la región de Valparaíso, y durante el 2015 procesó 8,4 millones de pavos.
"No reviste riesgo para la población en general".
La secretaria regional ministerial de Salud de la zona, Graciela Astudillo, dijo a los periodistas que se realizará un seguimiento a los trabajadores de la planta donde se detectó la enfermedad, aunque descartó que la situación revista peligro para los consumidores.
"Desde el punto de vista de la salud pública, esta situación no reviste riesgo para la población en general en tanto el consumo de carne no es una vía eficiente para la transmisión de los virus de influenza aviar", precisó la autoridad.
Dijo que no obstante, estos brotes tienen riesgo para los trabajadores que tienen contacto directo con las aves en los planteles de producción.
"Por esta razón hemos coordinado con el SAG y la empresa las medidas tendentes a asegurar la aplicación de los protocolos existentes de bioseguridad y el uso adecuado de equipamiento y protección personal que son utilizados en forma permanente en la industria", aseveró.
En el 2002, las exportaciones avícolas chilenas estuvieron suspendidas por tres meses a la Unión Europea y México, debido a un brote de "influenza aviar" detectado en algunas zonas del país, que causó pérdidas por más de 20 millones de dólares.
La influenza aviar es una enfermedad vírica aguda, altamente contagiosa y fatal para los pollos y pavos, y el contacto directo con secreciones de aves infectadas es el principal método de transmisión.
La infección puede también diseminarse por aves silvestres y por el agua, alimento, equipo y personal contaminado, aunque la posibilidad de contagio al ser humano por consumo de carne de ave o huevos infectados es muy baja, aunque teóricamente posible.
Con información de EFE