Este martes las juventudes del Partido Comunista chileno protestaron frente a la embajada de Estados Unidos para fijar posición frente a medidas "xenófobas, discriminatorias y prepotentes" del presidente estadounidense, Donald Trump.
Redacción El Político
En efecto, los manifestantes consignaron una carta a la embajadora de ese país, Carol Zeliz, en la que expresaron su rechazo a "toda intención de construir muros entre naciones o de deportar y bloquear el acceso a inmigrantes y refugiados", reseñó Efe.
El presidente de las juventudes comunistas, Camilo Sánchez, rechazó las medidas adoptadas por el Gobierno de EE.UU. y llamó a la comunidad internacional, y en particular al Gobierno de Chile, a oponerse a los anuncios realizados por Trump.
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"Lo que anunció Trump es la violación del derecho a la libre circulación y a la libertad de residencia mediante la discriminación de hombres y mujeres según su país de origen. La comunidad internacional y nuestro Gobierno deben reaccionar ante el anuncio de estas medidas que recrudecerán la crisis humanitaria que vive nuestro planeta", aseveró Sánchez.
Señaló que no basta con rechazar las acciones que está tomando Donald Trump, "también se debe una señal de respeto a los derechos humanos".
Los militantes comunistas desplegaron una pancarta en las afueras de la sede diplomática con la frase "la migración es un derecho, ninguna persona es ilegal: reforma migratoria ¡ya!", en alusión al proyecto de ley que el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet comprometió presentar durante marzo para modificar la actual ley.
Sánchez recordó que en Chile se va a debatir un proyecto de ley de reforma migratoria "que busca actualizar lo que es hoy día la Ley de Extranjería, diseñada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet".
La normativa sobre migración actualmente vigente fue creada en momentos en que Chile vivía inmerso en conflictos geopolíticos con sus tres vecinos y el régimen militar (1973-1990) consideraba que los extranjeros eran un problema, incluso una amenaza.
Según datos oficiales, en Chile viven actualmente 465.000 inmigrantes provenientes de Colombia, Haití, República Dominicana, Perú y Bolivia, lo que representa el 2,3 por ciento de la población total.