Desde la llegada a la administración, el presidente Joe Biden ha desarrollado leyes a favor de la migración en los Estados Unidos. Acciones las cuales se llevaron a cabo en búsqueda de contrarrestar los efectos de las estructuras gubernamentales que su predecesor, Donald Trump, había instaurado en todo el país.
El Político
La aplicación de nuevas normativas en la frontera ha conllevado a la larga espera y colas en el paso fronterizo por parte de los migrantes que esperan asilo para entrar al país de forma legal, sin embargo, por su parte sigue habiendo miles de inmigrantes.
Diferentes estados del país se han visto comprometidos por la gran ola de inmigrantes que diariamente azotan las ciudades. Texas, Nueva York y Chicago son unas de las ciudades que se encuentran siendo víctimas de lo que se podría considerar una de las crisis migratorias más graves de la historia de la nación.
Por su parte, cada entidad ha buscado soluciones a la crisis, por esto autoridades de Chicago han firmado un contrato de casi 30 millones de dólares con una empresa de seguridad privada quienes se encargarían de la reubicación de los solicitantes de asilo.
El plan consiste en preparar la ruta de los migrantes hacía espacios más aptos para su estadía, contando con cuarteles de policía y los dos aeropuertos de la ciudad, para enviar a los grupos de refugiados a campamentos preparados para el invierno, siguiendo el ejemplo de la ciudad de Nueva York de utilizar tiendas comunales para los migrantes.
GardaWorld Federal Services y una subsidiaria sellaron un acuerdo de un año por 29,4 millones de dólares con la ciudad de Chicago el pasado 12 de septiembre. El trato se concretó luego de que el alcalde Brandon Johnson, anunciara planes de trasladar a unos 1.600 inmigrantes a un conjunto de carpas recién instaladas en toda la ciudad. Dijo que las reubicaciones ocurrirán “antes de que el clima comience a cambiar”.
Se sabe que los 4.000 inmigrantes que han llegado a Chicago en busca de asilo desde agosto de 2022 provienen de Texas, algunos enviados por el gobernador Greg Abbott, quien hace un par de días declaró el estado en emergencia por la enorme oleada de inmigrantes que se hallaban en El Paso.
La ciudad de Nueva York, por su parte, ha tenido dificultades para atender a los migrantes recién llegados, por lo que estableció el plan de carpas comunitarias para albergar temporalmente a miles de recién llegados. La ciudad tiene ahora a su cuidado a más de 60.000 migrantes, de los que un creciente número son familias con niños.
El mes pasado, Nueva York abrió su más reciente “ciudad de carpas” afuera de un hospital psiquiátrico en Queens para albergar a unos 1.000 migrantes. Esto es lo que la ciudad de Chicago busca instaurar en sus espacios.
El contrato de Chicago con GardaWorld revela algunos detalles específicos sobre las carpas que serán utilizadas, como estructuras tipo yurta de material blando con capacidad individual para 12 catres, y que contarán con extintores de incendios, retretes portátiles y cocinas provisionales que se instalarán cerca del lugar, según informó AP.