Los obispos venezolanos manifiestan preocupación por el reinicio del diálogo, proceso con el que consideran el gobierno busca limpiar su vapuleada imagen ante el mundo. El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, aseveró: “El gobierno busca lavarse la cara internacionalmente con nueva etapa del diálogo”.
El prelado calificó este proceso como riesgoso porque las condiciones en las que se ha dado la fase exploratoria generan incertidumbre y descontento entre la población. “El problema es que el diálogo es manejado por una parte de la oposición que no informa a los ciudadanos sobre sus decisiones”, asimismo se preguntó quién designó a los que asisten a la fase preparatoria.
Huida de Antonio Ledezma demuestra el drama que viven los venezolanos https://t.co/O1sTELVRRB #ElPolitico pic.twitter.com/AFiOsO4yxV
— El Político (@elpoliticonews) November 21, 2017
Los prelados se mantienen expectantes ante este nuevo intento de del diálogo. Elcardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, coincidió con monseñor Padrón en que la intención del Ejecutivo es exhibir una cara democrática ante la comunidad internacional.
Porras agregó que para la Iglesia, el diálogo siempre será una vía para la resolución de conflictos y la búsqueda del bien común. Sin embargo, exhortó a tener una agenda concreta y el compromiso en el cumplimiento de los acuerdos como exigió, en diciembre del año pasado, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, en una carta confidencial enviada al gobierno y a la oposición.
Urosa Savino cuestionó que el gobierno exija a la oposición el cese de sanciones internacionales cuando esas medidas provienen de otros países.
Por otra parte, critico y denomino como arma de dominación. Los prelados señalaron su preocupación sobre el poder otorgado al gobierno a través de la Ley contra el odio. “Indudablemente, es un instrumento de represión que se hizo extralimitando las funciones de la constituyente. Se penaliza a las personas y a las instituciones disidentes del gobierno de manera discrecional para perseguir cualquier conducta contraria al gobierno”, sostuvo el cardenal Baltazar.
Con información de: El Nacional