Las centrales obreras de Brasil rechazaron el sábado la ley que amplía la tercerización del empleo a todas las actividades de las empresas, una medida defendida por las patronales y que fue sancionada la noche del viernes por el presidente de la República, Michel Temer.
Redacción El Político
La Fuerza Sindical, la segunda mayor central obrera del país y que es próxima al Gobierno, repudió la medida y señaló este sábado en un comunicado que el Ejecutivo cometió "un grave error" al sancionar la ley que había sido aprobada el último 22 de marzo por el Congreso, reseña EFE.
El presidente de la Fuerza Sindical y diputado aliado, Paulo Pereira da Silva, calificó como "nefasto" el proyecto de ley para los trabajadores y recalcó que "disminuye derechos y le quita el reglamento a las convenciones colectivas".
Congreso de Brasil amplía tercerización de empleo
En la misiva, la Fuerza Sindical convocó a los movimientos obreros para participar del paro nacional programado para el 28 de abril y liderado por la Central Única de Trabajadores (CUT), la mayor del país, brazo del Partido de los Trabajadores (PT), ahora en la oposición.
La CUT lideró las movilizaciones del viernes en varias ciudades del país contra la reforma de las pensiones y jubilaciones y en el que el rechazo a la ley de tercerización también fue puesto de manifiesto en las protestas.
No obstante, el mismo viernes, Temer sancionó la medida que ya contaba con el visto bueno del Senado y que en la Cámara de Diputados fue aprobada por 231 votos a favor, 188 en contra y ocho abstenciones, a pesar de la fuerte presión ejercida por los congresistas de la oposición encabezados por el PT.
Ley de tercerización del empleo en Brasil fue admitida
La tercerización en Brasil era autorizada para actividades no específicas de las empresas contratistas, como limpieza, transporte y seguridad, pero el nuevo proyecto autoriza a las compañías a contratar hasta para la actividad final que ejecutan.
De esa forma, una escuela podrá a partir de ahora subcontratar tanto el servicio de limpieza y alimentación como el de los profesores, que serían remunerados por la empresa tercerizada.
Las patronales y los diputados de la base del Gobierno alegan que la medida ayudará a crear empleos y modernizará las relaciones con los trabajadores.
El proyecto de tercerización fue resucitado después de haber sido remitido al Congreso en 1998, durante el Gobierno del expresidente Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y que permaneció paralizado la última década.