Alrededor de 200 personas se congregaron frente la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en Bogotá, para pedir "justicia" por la muerte de una niña de siete años raptada en un barrio popular y que luego apareció muerta en una exclusiva vivienda de la capital colombiana.
El momento más sobrecogedor del acto, realizado en el corazón del barrio Chapinero, fue el minuto de silencio en memoria de la niña en el que participaron vecinos que portaban flores blancas y velas, reclamando el fin de los feminicidios en Colombia.
"El futuro de las niñas es siempre hoy", rezaba una de las pancartas exhibidas durante la concentración, organizada por la Alcaldía de Bogotá y que contó con la participación de varios representantes distritales que expresaron sus condolencias por la muerte de la menor que sacudió al país.
La noticia, conocida a primera hora de la mañana, pese a que la niña falleció este domingo, levantó voces de indignación que reclaman justicia y piden la cadena perpetua para los culpables.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas, hizo desde la plaza un llamamiento al Congreso de la República para que se debata la posibilidad de aplicar penas de "cadena perpetua" para los condenados por violación de niños.
"La violencia sexual es una realidad en todos los países, cada vez tenemos más casos que creemos que se deben castigar con las penas mas severas, por esta razón pedimos la cadena perpetua", agregó la funcionaria en declaraciones a Efe.
Por su parte, Liliana Cortes, activista de un proyecto prevención y acompañamiento a la violencia intrafamiliar y sexual de Chapinero, calificó de "brutal asesinato" la muerte de la pequeña Yuliana y pidió "justicia y mecanismos efectivos" para la protección de niños y niñas.
Con información de EFE