El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue condecorado por su homólogo cubano, Raúl Castro, con la Orden José Martí, la máxima distinción que entrega el Gobierno de la isla a personalidades extranjeras, en su último viaje al exterior antes de concluir su mandato gubernamental tras diez años.
Tras la imposición de la orden José Martí -en honor al prócer independentista cubano e inspirador de la Revolución- en el Palacio de la Revolución de La Habana, Correa dijo que sus diez años en la presidencia han sido "muy intensos" y que la mejor manera de terminarlos es visitando la isla caribeña.
Lea también: Continúan las amenazas a periodistas independientes en Cuba
Correa señaló que los logros de su presidencia se deben a inspiradores y amigos: "me apoyé en hombros de gigantes como Simón Bolívar y Eloy Alfaro, José Martí, el Che (Ernesto Guevara) y otros que la vida me dio la oportunidad de conocer, de ser su amigo y de escuchar directamente sus consejos como Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Fidel".
"Hoy llevo a Martí en el pecho, pero siempre lo llevé en mi corazón, toda mi vida he sido martiano, y creo que fue un hombre extraordinario y adelantado para su época, primero en la reflexión, en la acción y ya no es solo un referente en la historia regional sino universal", expresó Correa sobre el héroe nacional cubano.
Instituida en 1972, la Orden José Martí fue otorgada a Correa en virtud a los "méritos de este amigo de Cuba y de la Revolución cubana, de sus valores y compromisos con sus ideas y con su pueblo", según la argumentación del Consejo de Estado de la isla.
Previo a la ceremonia, Castro y Correa mantuvieron conversaciones en las que expresaron su satisfacción por el "excelente estado" de las relaciones bilaterales e intercambiaron opiniones sobre temas como el proceso de integración en América latina y el Caribe, según la nota oficial.
En horas de la mañana, Correa recibió el homenaje de la Universidad de La Habana, que le concedió el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Económicas.
Con información de EFE