El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, está siendo acusado de múltiples cargos, por los que podría haber pagado 700 años de cárcel, en caso ser declarado culpable.
El Político
Trump posee un largo historial judicial presidido por los sucesos en contra del Capitolio en 2021. En su más reciente visita a la cárcel del condado de Fulton fue declarado culpable. Sin embargo, fue dado en libertad condicional bajo fianza. Esta se trata de la cuarta vez este año que el expresidente enfrenta cargos penales.
Jack Smith, abogado especializado en investigar casos de corrupción, es el encargado de las acusaciones en contra el expresidente por los temas de los documentos clasificados y la toma del Capitolio.
Smith, a quien el expresidente estadounidense ha tildado de "trastornado" por haberlo inculpado dos veces, es un abogado que ha investigado casos de corrupción en Estados Unidos y crímenes de guerra en Kosovo.
Ahora, una nueva información ha salido a la luz, en lo que es el caso más mediático este 2023. Según el medio New York Post, el fiscal se habría reunido con un grupo de la administración de Biden, semanas antes de que Jack acusara públicamente por presunta malversación de documentos clasificados al expresidente.
La reunión se llevó a cabo entre la oficina del abogado de la Casa Blanca y el fiscal especial. Encuentro el cual generó múltiples preocupaciones sobre los esfuerzos legales en contra del expresidente.
Jay Bratt, asistente del fiscal Smith, es uno de los personajes principales en todo este asunto, debido a que fue a el que se le vio, mayormente. Además, se unió a el Caroline Saba, subjefa de gabinete de la oficina del abogado de la Casa Blanca. Según los registros el encuentro se realizó el 31 de marzo de este año. Exactamente 8 semanas antes de que Trump fuera acusado por la oficina de Smith.
Críticos y expertos legales cuestionan estas reuniones del equipo de Smith, con la oficina del abogado de la Casa Blanca, mientras formaban parte de una investigación activa sobre el probable oponente republicano del presidente Biden en 2024.
“No existe ningún propósito legítimo para que un funcionario [del Departamento de Justicia] se reúna con la Casa Blanca, excepto si está coordinado por los niveles más altos”, dijo el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, ex fiscal federal de alto nivel en el Distrito Sur.
Una persona con conocimiento de la visita de 2023 insistió en que se trataba de “una entrevista a un funcionario de carrera que también estuvo trabajando en la Casa Blanca durante la Administración Trump”.
Jonathan Turley, profesor de derecho de la Universidad George Washington, dijo que la reunión de marzo fue particularmente problemática y “plantea preocupaciones obvias sobre las visitas a la Casa Blanca después de que Bratt comenzara su trabajo con el fiscal especial”.
Jay Bratt: el nuevo integrante del equipo de Jack Smith
Bratt es un abogado educado en Harvard. Se ha desempeñado durante mucho tiempo en el Departamento de Justicia, como jefe de su sección de contrainteligencia y control de exportaciones en la división de seguridad nacional desde octubre de 2018.
La sección se centra en investigar y procesar casos que afectan la seguridad nacional y las relaciones exteriores de los Estados Unidos. Es por esto que Bratt visitó Mar-a-Lago en junio de 2022 para inspeccionar las instalaciones de almacenamiento en la propiedad e interactuó personalmente con Trump.
Más tarde se convirtió en uno de los principales defensores de la redada no anunciada del FBI, que se organizó en la propiedad del expresidente en agosto de ese año, según informó el Washington Post