Los pronunciamientos de legisladores republicanos sobre pesquisas que pudieran llevar a un juicio político al presidente Joe Biden fueron tomadas como motivo de burla por el ejecutivo federal. Así lo reseñó USA Today.
A través de un memorando, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo que "ahora los republicanos de la Cámara están canalizando su energía frustrada en un impulso mesurado y decidido de acusar a… alguien… en algún lugar… por algo. Estamos seguros de que lo resolverán". Calificó las discusiones como una "respuesta desesperada a una economía que mejora" bajo conducción de Biden.
Bates también hizo mofa de lo que calificó como búsquedas "de teorías de conspiración fabricadas sobre el presidente durante los últimos cuatro años", y aseveró que "esta vez, funcionará de maravilla" refiriéndose a la actual investigación de la cámara.
Azuzando el fuego de la fogata
El comentario de la actual administración demócrata tiene lugar en medio de una serie de declaraciones ofrecidas por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sobre la investigación contra Biden y los avances de esta para dar paso a un juicio político.
Al respecto, el representante habría dicho este miércoles, según múltiples fuentes citadas por ABC News, en una reunión a puertas cerradas con otros republicanos, que "está sobre la mesa" el proceso contra el primer mandatario. Sin embargo, precisaría que esto "aún no es inminente".
McCarthy, pese a estas declaraciones, dijo en días recientes que las pesquisas sobre Hunter Biden podrían "llegar al nivel de juicio político" la investigación contra su padre. Mientras, crece el escepticismo entre algunos senadores republicanos sobre la posibilidad de llevar al estrado al presidente.
"Tendrías que tener el argumento", dijo a los periodistas el líder de la minoría del Senado, John Thune,republicano por Dakota del Sur. "Asumiría que tendrían que tener pruebas y algún proceso en el que al menos obtengan esas pruebas si no las tienen."