En su informe final, la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó 12 "acciones dolosas" y 13 "irregularidades graves" para manipular en favor de Evo Morales el resultado de las elecciones generales del 20 de octubre. La auditoría del organismo internacional, que el propio líder indígena solicitó a Luis Almagro, secretario general de la OEA, será la base principal de la Fiscalía del Estado en el proceso judicial que se sigue contra el Gobierno de Evo, según difundió ElMundo
El Político
Lo cierto es que el fraude es similar a los que ha llevado a cabo la revolución bolivariana en Venezuela. Pero además introduce una novedad que parece salida de una película de hackers: la OEA descubrió una "estructura informática oculta y paralela a la del conteo oficial… que permitía la manipulación de datos, suplantación de actas o cualquier maniobra, facilitado por la volatilidad de la evidencia digital".
Una mano negra, cuya identidad no aparece en el informe, facilitaba estas operaciones. Esta funcionaba con la connivencia y "parcialidad" de los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), algunos de ellos ya entre rejas. Los vocales "permitieron que se velara el flujo de información hacia servidores externos, destruyendo toda confianza en el proceso electoral".
El candidato "derrotado" Carlos Mesa dijo que "el informe final de la OEA confirma el fraude electoral más escandaloso en la era democrática en Bolivia, propiciado por un presidente que violó todos los principios de la democracia y de la Constitución. Esta infamia nunca más puede permitirse y los responsables deben ser sancionados", clamó . Previamente a este pucherazo, Morales se sirvió de los poderes judiciales para presentarse por tercera y cuarta vez (la Constitución sólo permite en dos ocasiones) y para desoír la voz del pueblo en 2016, tras caer derrotado en el referéndum con el que pretendía eternizarse en el poder.
Analistas estiman que el objetivo de semejante montaje era que Morales continuara en el poder hasta 2025 sin necesidad de pasar por una segunda vuelta en un país dividido. La contundente investigación de la OEA desmiente así la defensa de Evo emprendida por sus aliados continentales, que le presentan como la víctima de un golpe de Estado a la vieja usanza y del supuesto racismo contra los indígenas, olvidando que el líder aymara. presidió Bolivia durante 14 años.
La historiadora Lupe Cajías señaló que "el pueblo boliviano espera que este informe sirva para demostrar al mundo entero que la causa de los problemas en Bolivia no fueron un golpe o algún tipo de maniobra contra un presidente de origen indígena, sino la causa principal es el fraude, no haber respetado lo que expresaban las urnas", subraya a EL MUNDO
Hechos como las alteraciones en el resultado de las actas con la falsificación de las firmas de los jurados de mesa están contenio en el informe. Resulta imposible medir hasta dónde llega el número de votos fraudulentos, pero, sólo con el muestreo parcial realizado por la OEA, la candidatura del MAS engordaba los votos suficientes para que Evo no pasara a segunda vuelta. La OEA diseccionó mesas electorales de 47 municipios de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Potosí y Oruro.
Cajías sostiene que "existe la creciente sospecha de que el fraude se hizo de una manera muy sofisticada no sólo el 20 de octubre, sino también en anteriores ocasiones. Lo que era un rumor en el referéndum de 2016, que la victoria del no (51%) fue más contundente, empieza a cobrar más fuerza y se relaciona con el resultado de otras elecciones parciales para elegir a miembros del Poder Judicial, donde el rechazo popular contra los candidatos de Evo Morales fue muy contundente", sentencia.
Con información de: ElMundo