El hambre y la miseria son ahora las principales características para describir a Venezuela. Un país que anteriormente era considerado el más rico, bajó cientos de escalones para posicionarse como uno de los más críticos y todo esto cortesía de la revolución bolivariana.
El tema crítico se evidencia cuando hay cientos de familias, niños, jóvenes y adultos muriendo por falta de alimentos. Pero este problema golpea con más fuerza a los más pequeños. Según Cáritas Venezuela, al menos 280 mil niños podrían morir a causa de la desnutrición.
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— El Político (@elpoliticonews) January 20, 2018
Los estudios realizados por la organización refieren que en 2017 fallecieron semanalmente entre cinco y seis niños por falta de alimentación. Mientras que al menos 33% de la población infantil presentaba retardo en su crecimiento.
Cáritas señaló que la severa desnutrición en lo niños menores de seis meses duplica la de los infantes mayores de dos años. Pese a que el año pasado el organismo atendió a más de tres mil niños desnutridos, para este año los inventarios de suplemento nutricional están agotados.
“No hay comida”
Pablo Hernández del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) especificó que el 60% de la población infantil se encuentra desnutrida, mientras que Edison Arciniegas, de Ciudadanía en Acción, agregó que un millón doscientos mil venezolanos padecen la desnutrición crónica.
Los nutricionistas estiman que los venezolanos estarían consumiendo escasamente un 10% de proteínas y un 40% de las calorías, las cuales se hacen insuficiente para el cuerpo. Los criollos han dejado de comer pollo, carne , pescado y huevos por sus altos precios, y a esto se le añade la escasez de los productos de la canasta alimentaria tales como harina, arroz, pasta, entre otros.
En resumidas cuentas, ante los altos precios y la escasez el venezolano come “lo que puede y lo que escasamente consigue”. De la misma manera que lo niños, al no tener una rica alimentación y muchos menos alimentos que les brinden todos los nutrientes que requieren para su buen crecimiento, pasan a desnutrirse y de no ser atendidos inmediatamente pueden morir.
Sobre esto el Gobierno no ha dicho ni pío, mientras las protestas por falta de alimentos siguen generándose a nivel nacional. Pues a pesar de haber incrementado el sueldo en un 40%, los anaqueles de los abastecimientos y mercados están más vacíos que nunca, y cuando se logra conseguir un producto simplemente es “incomprable”.
Con información de Venezuela Al Día
