El cardenal ghanés Peter Turkson, que preside un ministerio del Vaticano, considera que es necesario "cerrar el grifo" de la inmigración procedente de África y centrarse en los países de origen de los migrantes, declaró este viernes ante la prensa.
Respecto a la amenaza de Italia de bloquear el acceso a sus puertos a los barcos que transportan migrantes rescatados en el Mediterráneo, por falta de solidaridad europea, Turkson opinó que "el resto de Europa no cumple con su papel".
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Pero, según él, "la decisión de los italianos es interna a Europa" y "esas cuestiones no se pueden tratar solamente en Europa".
El gran problema es tratar este asunto en su origen mediante el desarrollo, procurar que la gente no llegue así a Europa", explicó.
Es como un grifo del que sale agua: no sólo hay que secar, hay que cerrar el grifo", dijo, y opinó que la gran mayoría de los países africanos no son zonas de guerra de donde tienen que huir las poblaciones. "Creo que podemos cambiar las cosas, mantener a los jóvenes ahí".
Esa postura no está reñida con la noción cristiana de actuar como un "buen samaritano" con las personas en apuros y que sufren, matizó el cardenal, muy partidario de la iniciativa de los "corredores humanitarios" para acoger a los refugiados, promovida por la organización católica de San Egidio.
El dicasterio (ministerio) de desarrollo humano integral, presidido por el cardenal Turkson, nació el 1 de enero. Se encarga de cuestiones relacionadas con la justicia, la paz, el medioambiente, la salud, la ayuda humanitaria y también las migraciones.