Cientos de migrantes que avanzan en caravana por México con el sueño de llegar a Estados Unidos imploran al presidente Joe Biden que les dé refugio en la nación norteamericana.
El Político
"¡Nos tiene que echar la mano a nosotros que en verdad estamos necesitados! Si tuviéramos dinero, no fuéramos aquí", dice Elsa junto a su niña de ocho años y otras 800 personas, la mayoría centroamericanos, en una carretera del estado de Oaxaca (sureste).
Tras recorrer 500 km desde el 23 de octubre, cuando la caravana salió de Tapachula (Chiapas, sur), Elsa Pineda y su hija sienten desfallecer. Pero siguen adelante para escapar de la pobreza y la violencia en Honduras, reportó AFP.
Biden y AMLO se reunieron
Biden recibió el jueves al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para dialogar sobre la pandemia y migración, una papa caliente para el demócrata que llegó a la Casa Blanca prometiendo un trato más humano a los indocumentados.
Su consigna provocó un "efecto llamada". Entre octubre de 2020 y septiembre pasado, Estados Unidos registró 1,7 millones de personas ingresando ilegalmente desde México, el mayor registro histórico.
México se ha convertido en una suerte de muro para los migrantes. En agosto las autoridades disolvieron varias caravanas en Tapachula, donde los extranjeros se agolpan a la espera de documentos para atravesar el país rumbo a Estados Unidos.
Puntos de control para la caravana
En los puntos de control, los agentes migratorios ofrecen a los extranjeros tarjetas de residencia por un año. Algunos aceptan, al punto que por ello y el cansancio la caravana se ha reducido considerablemente. Otros las rechazan gritando al unísono "son mentiras".
Víctor también pide a Biden que lo deje entrar, porque "sea como sea nos vamos a meter".
"Que lo haga por los niños, porque si nosotros vamos (a Estados Unidos) no es por hacernos ricos", apunta la hondureña Berta Caballero, de 38 años, quien viaja con su pareja y cinco hijos, ya agotados.
"Les digo que algún día vamos a alcanzar lo que deseamos", especialmente educación, "porque el de nueve años a duras penas puede deletrear una palabra", dice.