Bernardo Arévalo aún espera en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias para juramentar como presidente de Guatemala, en un día marcado por protestas, decisiones judiciales y caos en el Congreso del país centroamericano, aseguró el medio BBC Mundo.
El Político
La ceremonia de investidura, a la que asistieron varias delegaciones internacionales, estaba pautada para las 3:00 p.m. hora local.
Sin embargo, la Sesión Solemne se retrasó ante el hecho de que la Comisión de Credenciales, compuesta por los congresistas salientes, tardó en su labor de revisar los documentos de los diputados electos.
Esto retrasó la juramentación de los nuevos legisladores, al igual que la Junta Directiva del Congreso, grupo responsable de la investidura del presidente y vicepresidenta electa.
Las inmediaciones del Congreso se mantienen rodeadas por la policía, mientras partidarios del nuevo mandatario pedían que comenzara el proceso de juramentación.
Según destacó el medio BBC Mundo, más temprano hubo encontronazos entre las autoridades y las personas que protestaban.
Por su parte, Arévalo acudió en la tarde del domingo a la red social X para hacer un llamado a los diputados.
“Los diputados tienen la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas. Se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder. El pueblo guatemalteco y la comunidad internacional están observando”, sostuvo.
El giro del Movimiento Semilla en el Congreso
En un principio, la sesión para juramentar a los nuevos diputados estaba pautada para las 8:00 a.m. de este domingo.
No obstante, se atrasó por una petición del Movimiento Semilla, partido de Arévalo, que acudió a la Corte Constitucional para que el ente resolviera si podían formar parte de la Junta Directiva del Congreso tras haber sido inhabilitados como agrupación política el pasado noviembre.
Los jueces determinaron que tendrían que juramentar como independientes, lo que debilitaba el mandato del presidente, ante el hecho de que no podían acceder a los puestos directivos ni tampoco presidir comisiones.
No obstante, luego de conformarse el nuevo Congreso a eso de las las 7:30 p.m. hora de Guatemala, en una sesión que estuvo precedida por enérgicos discursos que alegaban violaciones a la Constitución, el Movimiento Semilla logró presentar una petición ante el pleno para establecerse nuevamente como bancada.
Y también logró la aprobación de su planilla para la Junta Directiva del Congreso. De esta forma, el cuerpo legislativo quedó presidido por Samuel Pérez Álvarez, un político de 31 años del propio Movimiento Semilla.
Apoyo internacional
Ante el retraso de la juramentación de Arévalo, varias delegaciones internacionales expresaron su apoyo al político, entre estas Colombia, Honduras, Costa Rica y Estados Unidos, así como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea.
"Aquí en Guatemala, aún el Congreso de la República no se pone de acuerdo para elegir su junta directiva que es la que tiene que posesionar al presidente Bernardo Arévalo", compartió esta noche en X Gustavo Petro, presidente colombiano que se encuentra en Guatemala.
"La fiscalía, como en Perú, como en Colombia, ha tenido una actitud adversa a la presidencia e incluso ha intentado poner presa a la vicepresidente elegida por el pueblo", agregó.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, hizo un llamado similar. "El pueblo y los poderes del estado de Guatemala deben respaldar al presidente".
Y más tarde, Luis Almagro, secretario general de la OEA, leyó ante varios medios una declaración conjuta flanqueado por algunas de las delegaciones que visitan el país centroamericano, que, en un hito histórico, se reunieron por pedido de la cancillería de Costa Rica.
“Hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la Constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera”, dijo.
“El pueblo guatemalteco expresó su voluntad democrática en elecciones justas, libres y transparentes avaladas por la comunidad internacional”, añadió.
Un camino de obstáculos
El ascenso de Arévalo a la cima del poder en Guatemala ha sido una carrera de obstáculos, pese a su amplio apoyo electoral.
Fue elegido presidente guatemalteco en un balotaje el 20 de agosto con un 60,9% de apoyos y con un discurso anticorrupción.
Pero el sociólogo y diplomático de 65 años denunció durante meses las tentativas de burlar los resultados electorales por parte de funcionarios públicos que catalogó como “corruptos”, y quienes impulsaron la suspensión de la personería jurídica del Movimiento Semilla, el partido progresista cofundado por él.
En diciembre, Arévalo llegó a decir públicamente que intentaban realizarle un “golpe de estado”.
Con información de BBC Mundo