La aspirante presidencial republicana Nikki Haley pidió este miércoles tests de capacidad mental para Joe Biden y Donald Trump (por la edad).
El Político
Haley celebró este miércoles su primer mitin de campaña en Charleston (Carolina del Sur) después de anunciar formalmente en un video su intención de presentarse a la nominación republicana a la Presidencia de EEUU para los comicios de 2024, reportó Cadenaser.
La exembajadora ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur lanzó este miércoles un aviso velado al expresidente de EEUU Donad Trump de que hay que dejar atrás "las ideas obsoletas", se mostró muy crítica con la gestión del mandatario actual, Joe Biden, y afirmó que el país no es racista.
¿Por qué es importante?
En el acto de anuncio oficial de su apuesta electoral, Haley pidió "pruebas de capacidad mental obligatorias para todos los políticos mayores de 75 años". Trump y Biden superan esta edad: el primero tiene 76 años y el segundo 80.
I have a particular message for my fellow Republicans: We’ve lost the popular vote in seven of the last eight presidential elections.
Our cause is right—but we have failed to win the confidence of a majority of Americans.
Well—that ends today.
If you’re tired of losing,… https://t.co/djRamOhtRp
— Nikki Haley (@NikkiHaley) February 15, 2023
Entre líneas
La exgobernadora (2011-2017) y exdiplomática (2017-18) es la segunda aspirante oficial a las elecciones del 2024 después de que Trump anunciara su candidatura en noviembre pasado.
Haley se ha adelantado al que también se perfila como potente aspirante conservador a esos comicios, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
En alusión a los fracasos electorales del Partido Republicano en general y de Donald Trump y sus protegidos en especial, Haley lamentó que los conservadores hayan perdido el voto popular en siete de las últimas ocho elecciones. Esto "se termina hoy", sentenció. Y formuló una primera consigna electoral: "Si estás cansado de perder, confía en una nueva generación".
En contexto
Haley inició su discurso hablando del futuro y de las nuevas generaciones, en lo que pareció una indirecta a Trump, que anticipó en noviembre su intención de postularse a la nominación republicana.
"Estamos preparados para dejar atrás ideas obsoletas y los nombres descoloridos del pasado. Estamos listos para una nueva generación que nos lleve al futuro. Vengo aquí hoy con una visión de ese futuro".
"Estados Unidos no ha pasado su mejor momento, es solo que nuestros políticos han pasado el suyo", dijo a los cientos de seguidores que se congregaron para aclamarla en el Charleston Visitor Center de la ciudad de Charleston, capital de Carolina del Sur. “En los EEUU que yo veo, el político permanente finalmente se jubilará”, añadió.
This Charleston crowd seems fired up and ready to hear from Nikki Haley as she prepares to launch her presidential bid. The crowd also appears thrilled with the song choice of “Cotton Eyed Joe” pic.twitter.com/WLZHoaDr72
— Mark Meredith (@markpmeredith) February 15, 2023
En conclusión
En su discurso, Haley criticó las políticas de Biden y las calificó de "socialistas" y "comunistas".
Para ilustrar los males del socialismo, recordó cuando era embajadora de EEUU ante la ONU y visitó el puente internacional Simón Bolívar, que une Colombia con Venezuela. Allí dijo que vio a "cientos de venezolanos" con sus bebés bajo el sol esperando "durante horas" para conseguir alimentos. "Habían estado matando a animales en el zoológico para comer".
"Estaban huyendo del socialismo y anhelando la libertad", indicó Haley, quien también habló de la situación en la frontera sur de EEUU, donde abogó por detener "la migración ilegal" y la entrada de drogas. "Los negocios deben contratar a estadounidenses, no a ilegales", indicó.
También alertó de los supuestos peligros de la migración irregular, aunque ella es hija de migrantes indios instalados en Carolina del Sur. Pese a reconocer que "no siempre fue fácil", apuntó que sus padres le recordaban a diario a ella y sus hermanos que incluso en el peor día siempre eran "dichosos" de vivir en EEUU.
Aun sí, advirtió de que las cosas han cambiado y que ahora EEUU se está "desmoronando" con Biden: "Tenemos a demasiadas familias pagando demasiado por la comida, a demasiadas madres buscando desesperadamente leche para bebés, a demasiados niños quedándose atrás en el colegio…"
Consideró que hay "demasiados" delitos y drogas y "demasiados pocos" policías y agentes de la patrulla fronteriza, utilizando de nuevo una serie de argumentos clásicos de los republicanos a la hora de apelar a su base de votantes.
Haley aseguró que bajo la Administración de Biden y Harris el "auto-odio" está barriendo el país, tanto en las escuelas, como en las empresas o el Gobierno.
"Cada día se nos dice que EEUU tiene defectos, está podrido y lleno de odio. Joe y Kamala dicen incluso que EEUU es racista. Nada puede estar más lejos de la verdad", remarcó Haley, quien se puso como ejemplo como la primera mujer gobernadora de una minoría en la historia del país o a sus padres. "EEUU no es un país racista", enfatizó.
Por otro lado, criticó el gasto federal y el aumento del techo de deuda, del que acusó al Gobierno de Biden por adoptar el modelo socialista.
Sobre política exterior, remarcó que EEUU tiene que permanecer con sus aliados, desde Israel a Ucrania, y plantarse frente a enemigos como Irán, Rusia o China.
Su intervención fue precedida por una serie de oradores entre los que estuvo Cindy Warmbier, madre de Otto Warmbier, el estudiante de EEUU que falleció en 2017 tras ser devuelto a su país en estado comatoso después de estar detenido en Corea del Norte 17 meses.