El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, reconoció que la postura que mantiene Venezuela no colabora para salir de la crisis que atraviesa el Mercosur.
En entrevista con el programa Fuentes Confiables de Radio Universal, el canciller admitió que "no hay dudas" de que las declaraciones emitidas desde el gobierno venezolano "son muy fuertes" y eso complica la situación del bloque regional.
A fines de julio Uruguay entregó la presidencia pro tempore del Mercosur y remarcó su postura acerca de que Venezuela debía asumir el cargo, dado que es el país que le sigue a Uruguay por orden alfabético. Sin embargo, Brasil y Paraguay y Argentina han mantenido una postura contraria al señalar que en el país caribeño no cumple con todas las características democráticas a nivel interno como para asumir el rol.
Eso llevó a que no haya consenso y que, un día después de que Uruguay dejara la presidencia, Venezuela enviara una carta a todos los países miembros del bloque para informarles que desde ese momento asumía el cargo.
El 3 de agosto, a pocos días de haber hecho el anuncio de que asumía la presidencia pro tempore, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repartió fuertes calificativos a sus pares del Mercosur.
"Ahora nos persigue (…) la oligarquía paraguaya, corrupta y narcotraficante. Ahora nos persigue el demacrado (presidente Mauricio) Macri de Argentina, fracasado, repudiado por su pueblo. Y ahora nos persigue la dictadura impuesta en Brasil", dijo Maduro en un acto oficial transmitido por la televisión pública venezolana.
Con respecto a la situación del bloque, Nin destacó que los gobiernos están "tratando de buscar cursos de acción que no paralicen al Mercosur".
"Una persona malagradecida"
El canciller también se refirió a la situación del liberado de Guantánamo Jihad Ahmad Diyab, quien se fue a Venezuela y ahora espera en ese país a ser deportado.
"El señor Diyab tiene un apartamento con cuatro dormitorios que le dio el estado precisamente para reunificarse con su familia. Me parece que decir que prefiere irse a Guantánamo a estar en Uruguay me parece propio de una persona muy mal agradecida, que lo que hace además es inhibir cualquier posibilidad de tratamiento entre otros países de ayudar a solucionar esta situación de Guantánamo con operativas similares a las que hacemos nosotros", dijo Nin.
Además, resaltó que la llegada de más familias sirias está detenida y que el conflicto que se desató con la partida de Diyab "no ayuda nada" para incentivar este tipo de políticas.
Con información de El Observador