Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso, dice que el proceso de Oslo, la negociación entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro facilitada por Noruega, “está estancada debido a los caprichos del autoproclamado Guaidó”. ¿De verdad fue así? El canciller de Putin dijo también que las iniciativas de diálogo de la Unión Europea y del Grupo de Lima estaban mal planteadas.
El Político
Es la primera vez que Rusia señala a Juan Guaidó de romper la negociación con Nicolás Maduro, lo cual resulta contradictorio por dos motivos:
- Primero. Fue Maduro quien abandonó la sexta ronda de contactos, plantando en Barbados a los negociadores de Guaidó. De hecho, estos dejaron sobre la mesa un plan para elecciones generales en 2020. Elecciones con los poderes renovados, y con un gobierno de transición sin Guaidó ni Maduro. Más tarde el gobierno de Noruega ratificó que fue Maduro quien rompió la negociación, y este se justificó diciendo que quería modificar el mecanismo.
- Segundo. Maduro tuvo excusas para abandonar la negociación. Pero no tenían que ver con Guaidó. Tenían que ver con Estados Unidos. Y más concretamente con el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton. En una conferencia en Lima este dijo que Maduro no es serio cuando negocia. Que la única negociación posible con Maduro es la de saber qué avión tomará para salir de Venezuela. Y en paralelo, en Washington, el presidente Donald Trump firmó la orden ejecutiva que prohíbe hacer negocios con el régimen.
Pero ahora el gobierno de Vladímir Putin cambia la historia. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo este jueves en Ciudad de México que la negociación “desafortunadamente está estancada debido a los caprichos del autoproclamado señor Guaidó”.
Por qué fracasa el diálogo, según Rusia
Lavrov dijo que las condiciones de la negociación estaban mal planteadas porque todas consideraban la salida de Maduro. “La iniciativa de la Unión Europea se formó en torno a esta idea, la iniciativa del Grupo de Lima también”.
El canciller agregó que “se intenta imponer recetas desde el exterior”, y esto es algo en lo que discrepa Rusia. “Aquellos que consideran como lo hacen nuestros colegas occidentales que el diálogo es necesario, pero sólo con el único propósito de cambiar el régimen, con esto me disculpo y digo que ya no es mediación: es una imposición de recetas desde el exterior”.
En este sentido, Serguéi Lavrov concluyó: “Si el resultado del diálogo está predeterminado, entonces esto no es mediación, es una dictadura”.
Pese a todo, Rusia se dice optimista con una salida negociada a la crisis de Venezuela refiriéndose al diálogo de Maduro con la oposición minoritaria. Diálogo que, agregó, le parece insuficiente.
“Ha habido cambios positivos. Tengo en mente el diálogo nacional que ha comenzado entre el gobierno del presidente Maduro y la oposición patriótica [oposición minoritaria]. Está claro que no cubre todas las fuerzas políticas del país”, apuntó.
Fuente: Alnavio