La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, afirmó hoy en Arizona (EE.UU.) que su país está dispuesto a agregar "nuevos elementos" al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA en inglés), pero no a reformarlo en su totalidad.
"NAFTA no es renegociable, México está convencido de que el tratado de libre comercio ha sido benéfico para los tres países, que ha creado empleo y crecimiento y que además nos ha permitido integrar cadenas de producción y cadenas de valor binacionales y trinacionales", dijo a Efe Ruiz Massieu, durante una visita que realizó hoy al consulado de México en Tucson.
La canciller agregó que el TLCAN es un tratado de libre comercio que cuenta con 22 años de existencia y que puede ser "fortalecido" con la incorporación de nuevos elementos que respondan a una "nueva realidad", en términos de nuevas disciplinas y estándares.
"Estaremos trabajando con el nuevo Gobierno de Estados Unidos en cómo fortalecer nuestra relación bilateral comercial, a partir de una realidad del siglo XXI que tiene una plataforma importante como es NAFTA. Como siempre, aspiramos a seguir mejorando y encontrar nuevos espacios de oportunidad", dijo Ruiz Massieu.
La canciller expuso así la posición de su país en torno a este tratado, tras las críticas que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, efectuó ayer en un mitin en Cincinatti (Ohio), el primero tras su victoria del pasado 8 de noviembre y en el que volvió a señalar que reformará el TLCAN, al cual atacó duramente durante su campaña electoral.
El multimillonario inversor Wilbur Ross, nombrado por Trump como su secretario de Comercio, dijo a la cadena CNN que la renegociación del TLCAN será uno de los primeros puntos en los que se enfocará desde el primer día en que asuma su cargo.
"Estamos trabajando en los detalles, pero NAFTA es un punto lógico para comenzar", dijo a la cadena el próximo titular de Comercio.
El Gobierno mexicano se ha mantenido cauteloso y no especula antes de que la nueva administración a la Casa Blanca presente de manera oficial las reformas que planteará al tratado, y mientras tanto, a través de su Cancillería, resalta los beneficios económicos que el acuerdo ha producido a los países participantes.
Esta semana, en declaraciones a Efe, el embajador de México en Washington, Carlos Manuel Sada, indicó que su país está dispuesto a "modernizar" el TLCAN, y destacó que "las comunidades fronterizas son un ejemplo del beneficio bilateral" que arroja el tratado firmado entre Canadá, EE.UU. y México.
Desde que inició su campaña a la Presidencia de Estados Unidos, Trump atacó este tratado y prometió endurecer las políticas respecto a la inmigración indocumentada.
"Tenemos oportunidad de analizar cómo mejorar, de hablar sobre formas para asegurarnos que nuestra frontera no solamente esté más segura, sino que sea más eficiente", replicó en ese sentido la canciller en un encuentro con medios que sostuvo hoy en Tucson, Arizona.
Manifestó que se halla optimista de poder crear con la nueva administración en la Casa Blanca una agenda común para enfrentar intereses y retos que afrontan ambas naciones en conjunto, como son asegurar el crecimiento de la economía, o "la seguridad en la región".
"Tenemos el incremento del flujo migratorio de otros países, no solo de Centroamérica", advirtió la funcionaria mexicana.
Ruiz Massieu puso de relieve que mantiene conversaciones con sus homólogos de los países que conforman el "Triángulo Norte", Guatemala, Honduras y El Salvador, para abordar los retos en materia de inmigración que estas naciones enfrentan.
La canciller mexicana participara hoy en la plenaria de la Convención Arizona-Sonora que se lleva a cabo en Sonora (México).
Con información de: EFE