A la hora en que Susana Malcorra explicaba este mediodía ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado los alcances de los acuerdos que se negocian con el Reino Unido y en especial lo que ataña al conflicto de soberanía de Malvinas, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas echaba por tierras su sueño de convertirse en la primera mujer secretaria general del organismo.
El portugués Antonio Guterres alcanzaba sus sexta votación en el primer lugar y, con más votos que el resto y ninguna impugnación de los países miembros permanentes, lo convirtieron sorpresivamente en el sucesor del coreano Ban ki moon a partir de 2017.
Lo paradójico es que, a Susana Malcorra la vetó el Reino Unido, uno de los cinco miembros del Consejo, lo que hizo trizas las teorías en el kirchnerismo que la ingeniera ministra utilizaba su cargo de canciller para seducir a los británicos.
De acuerdo a lo que sabe este diario, la Canciller obtuvo hoy cinco votos positivos, de dos miembros permanentes como Estados Unidos y China, y probablemente de Uruguay, España y Egipto. Recibió siete votos negativos (el veto británico uno de ellos) entre los que podría estar Venezuela; y tres “no opiniones”, entre los que podría estar Francia y Rusia, dos miembros permanentes del Consejo.
Aunque esta situación dispara especulaciones sobre el futuro de la Cancillería, si la sucederá o no Alfonso Prat Gay u otros posibles candidatos, cerca del gobierno de Mauricio Macri no se apartaron de lo expresado varias veces por el Presidente, quien respaldó a Malcorra en sus deseos de competir por la ONU y además que quiere que siga siendo su ministro. El punto se sabrá más adelante, cuando Guterres asuma su mandato y siga la tradición de ofrecerle cargos a los que fueron candidatos a ocupar su sillón.
Antes de asumir como ministro de Macri, ella era la jefa de Gabinete de Ban ki moon.Trabajó en la ONU como directora mundial del Programa de Alimentos y también directora logistica de operaciones del organismo multilateral.
Con información de El Clarín