El anuncio del fin de la vigencia del Título 42 en la frontera con México a partir del 23 de mayo le da un duro revés al debate de la reforma migratoria en la Cámara Alta este mes de abril, como esperaban los demócratas.
El Político
Esto se debe a que, para que haya una vía de regularización para millones de inmigrantes sin papeles, debe existir primero un acuerdo de aprobación del plan de gasto social del presidente Biden entre los 50 demócratas.
Y para que eso ocurra, el gobierno debe mantener vigente el Título 42 en la frontera, una exigencia que respaldan cinco senadores demócratas y la minoría republicana, reportó Univision.
Restricciones en la frontera mexicana
El Título 42 es una regla de salud pública que impide el procesamiento de migrantes en la frontera sur debido a la pandemia, por lo que son devueltos a México.
Tras los tres fracasos registrados entre septiembre y diciembre, luego que la principal abogada del Senado (Parlamentarian), Elizabeth MacDonough, rechazara planes de incluir la legalización de unos 6.5 millones de indocumentados en el paquete de gasto social, el liderazgo demócrata se guardó un as debajo de la manga para utilizarlo en las últimas dos semanas de este mes.
MacDonough argumenta que el plan de legalización propuesto por los demócratas “aumentaría el déficit fiscal en $131,000 millones durante los próximos 10 años” si se aprueba la anhelada reforma.
Problemas desde la frontera hasta el Senado de EEUU
A mediados se reportó que, tras el receso legislativo de Semana Santa, el liderazgo llamaría a un voto para aprobar el plan de gasto del presidente Joe Biden “con la enmienda” de inmigración.
En ese momento la oficina del Senador Bob Menéndez (D-Nueva Jerrsey) confirmó los planes y dijo que “esperamos incluir el tema del camino a la ciudadanía para dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores del campo y trabajadores esenciales”, similar a lo que aprobó la Cámara de Representantes el 18 de marzo del 2021.
Para llegar a un voto, los demócratas deben garantizar que los 50 miembros de la bancada estén de acuerdo, entre ellos el senador Joe Manchin (West Virginia), quien ha dicho en reiteradas ocasiones que no apoya el proyecto de gasto social de la Casa Blanca.
Sin un acuerdo sobre esta iniciativa no hay espacio para una enmienda de inmigración como parte de un paquete de reconciliación. Se necesitan los 50 votos demócratas más el de la vicepresidenta Kamala Harris, quien rompe el desempate.
Anticipo de buenos deseos
La semana pasada el sitio The Hill reportó que dos senadores, uno demócrata y otro republicano, se preparaban para comenzar a convocar a reuniones con el objetivo de reiniciar los esfuerzos de reforma migratoria interrumpidos en diciembre tras el tercer rechazo de MacDonough.
Los encuentros están previstos para la próxima semana, pero primero se harían a nivel de grupos interesados en debatir el tema, según dijeron los senadores Dick Durbin (D-Illinois) y Thom Tillis (R-Carolina del Norte). Pero a diferencia de los debates del año pasado, cuando se intentó agregar una Enmienda al paquete de gasto social, esta vez se habla de 60 votos. Es decir, un proyecto de ley completo como lo hizo la Cámara el año pasado.
Sin embargo, a pesar del optimismo de Durbin y Tillis, la posibilidad de aprobar por esa vía una reforma migratoria en un año de elecciones de medio término parece cada vez más lejos. El liderazgo republicano reitera que no aprobará ningún tipo de beneficio migratorio mientras el gobierno no ponga fin a la crisis en la frontera con México.