Detener el tráfico de inmigrantes ilegales y el contrabando por parte de las autoridades del estado de Texas, gobernado por el republicano Greg Abbott, está trayendo problemas a los camioneros que cruzan la frontera en la entrega de mercancías.
Mario Beroes/El Político
La orden de de intensificar la supervisión en los puertos de entrada para poner freno al tráfico de personas y al contrabando, demora hasta 50 minutos por cada vehículo inspeccionado, lo que aumenta el tiempo que tardan los camioneros en hacer sus entregas.
"Ayer hice 17 horas entre ir y venir, cuando normalmente hago tres horas", dijo a a la agencia Reuters Raymundo Galicia, conductor mexicano que protestaba en el puente de Santa Teresa, que conecta a San Jerónimo, Chihuahua, con Santa Teresa, en Nuevo México.
"Estamos desesperados porque tenemos que esperar hasta 15 horas para cruzar a Estados Unidos."
4 puentes bloqueados
Hasta ahora son cuatro los puentes transfronterizos bloqueados, entre ellos, uno de los principales pasos fronterizos con EE.UU.
Una de las principales quejas de los camioneros, además del retraso en su labor, es que han visto mermar sus ingresos.
"Me pagan lo mismo si me toma una hora o diez para cruzar, entonces esto nos está afectando mucho", dijo Galicia.
El camionero remarcó que, de seguir los retrasos, bloquearían más puentes.
El gobierno de México dijo en un comunicado que rechaza estas medidas y estimó que dos tercios del comercio normal se está retrasando.
Esto, dijo, costaba "ingresos significativos" tanto para empresas de Estados Unidos como para las mexicanas.
Del lado estadounidense también se ha rechazado la medida.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) dijo en un comunicado que las esperas en la frontera se deben a "inspecciones adicionales e innecesarias" ordenadas por Abbott y que estaban causando "un impacto crítico en una cadena de suministro ya tensa".
Camioneros en contra del Título 42
Hace solo una semana, Abbott anunció que el Departamento de Seguridad Pública de Texas redoblaría las inspecciones de vehículos con una "política de tolerancia cero" contra los camiones utilizados por los traficantes de migrantes.
También amenazó con enviar a migrantes indocumentados a Washington DC en autobuses.
Todo esto ocurrió después de la decisión del presidente Joe Biden de eliminar la normativa que permitía expulsarlos por la pandemia de covid-19, conocida como Título 42.
Esta normativa se aprobó durante la pandemia, avalada por Donald Trump y extendida por Biden en dos ocasiones, y se justificó como una forma de controlar la propagación de la covid-19.
Se dejará de aplicar a partir del 23 de mayo.
Las inspecciones adicionales son realizadas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas. Sus funcionarios informaron que hasta el lunes había inspeccionado más de 3400 vehículos comerciales y puesto a más de 800 "fuera de servicio" por infracciones que incluían frenos, neumáticos e iluminación defectuosos.
No mencionaron si las inspecciones de camiones habían arrojado el hallazgo de migrantes o drogas.
Por su parte, el demócrata Beto O’Rourke, que compite contra Abbott en la carrera de gobernador, dijo que las inspecciones no estaban haciendo nada para detener el flujo de migrantes y estaban empeorando los problemas de la cadena de suministro.
Escasez en Semana Santa
Grupos opuestos a la medida han advertido de que estas inspecciones, lejos de lograr su objetivo de frenar el tráfico de ilícitos y personas, pueden traer numerosas pérdidas financieras y provocar la escasez de productos perecederos durante la Semana Santa.
La Cámara Nacional de Transporte de Carga de México estimó que los retrasos en el puente Reynosa-Phar, uno de los afectados con los retrasos, causaron problemas económicos con pérdidas que alcanzan los S $8 millones por día.
Alrededor de 3.000 camiones cruzan ese puente en un día normal, según estima la Cámara. Es el puerto terrestre más grande para productos agrícolas que ingresan a EE.UU.
Desde el organismo pidieron a Abbott que retirara la orden para evitar un "colapso en las operaciones internacionales transfronterizas".
Otros puertos fronterizos afectados son el de Tamaulipas, en Nuevo Laredo, y en Nuevo León, el puente Colombia.
México suministra alrededor de dos tercios de los productos que se venden en Texas.