El presidente (E)de Venezuela, Juan Guaidó, anunció el pasado 15 de enero la nueva junta directiva que pertenecería a la comisión para “arrebatarle” a Maduro la señal de Telesur.
El Político
Como director anunció a Leopoldo Castillo "El Ciudadano", por lo que informó este viernes 17 de enero que podría ejecutarse un cambio de nombre y sede para el canal.
Detalló que se espera que la nueva sede se situé en la ciudad de Miami, bajo otro nombre del cual aún se desconocen las opciones, y aseguró que los cambios serían fundamentalmente para garantizarle a la gente que pueda tener una opción con nuevo contenido.
“Que no sea simplemente un instrumento para meter en los países el socialismo del siglo XXI, sino una opción con valores democráticos, los valores de libertad, los valores de progreso”, indicó Castillo.
Asimismo, explicó que el canal será financiado por EEUU y otros países democráticos de América Latina, pero que sin embargo ni Larissa Patiño ni él recibirán remuneración monetaria por su trabajo.
En 30 dias la comisión directiva de Telesur debe llevar una propuesta concreta ante el presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó. El nuevo canal contará con varios corresponsales alrededor de toda América latina.
Disyuntiva de DirectTV y AT&T en Venezuela
Por otro lado, las presiones para que la empresa televisiva, Directv con base en Dallas se le plante firme a los censores del gobierno venezolano. En diciembre, funcionarios del Departamento de Estado se reunieron en Washington con ejecutivos de AT&T, quien es la propietaria de la operadora televisiva, y los exhortaron a que ayuden a frenar la maquinaria propagandística de Maduro, según cinco personas al tanto de lo hablado.
El encuentro se produjo después de varios meses de contactos entre AT&T y la oposición venezolana, según los cinco individuos. Bajo un plan que promueve en coordinación con el gobierno estadounidense, DirectTV, la operadora televisiva más grande de Venezuela, reincorporará a su programación una media decena de canales de noticias internacionales que los reguladores venezolanos prohibieron en años recientes, de acuerdo con las fuentes.
La estrategia trae a la memoria las tácticas de la Guerra Fría de usar la información para combatir propaganda antiestadounidense y socavar gobiernos autoritarios. Pero en lugar de transmitir a otros países en forma clandestina contenido producido por el gobierno de los Estados Unidos, como hizo Radio Libre Europa en la antigua Unión Soviética, esta iniciativa consiste en presionar a una empresa privada para que restaure el acceso a medios noticiosos internacionales que ya habían tenido presencia en Venezuela por muchos años.
AT&T tiene una decisión difícil por delante: Acatar lo que diga el gobierno de Maduro, que Estados Unidos ya no reconoce y al que impuso severas sanciones, o plegarse al plan de la oposición y exponerse a que le confisquen sus instalaciones y a la pérdida de su licencia, dejando a unas 700 personas sin trabajo. Según documentos presentado ante la Comision de Bolsa y Valores, la empresa no necesita tener una presencia física en Venezuela para transmitir a esa nación. Podría hacerlo desde centros de transmisión de Argentina, Brasil o California, de acuerdo con esos documentos.
Fuente: Caraota Digital