El proyecto de ley del presupuesto de servicios financieros y gastos generales del gobierno para el 2017 fue finalmente aprobado en la Cámara de Representantes con varias cláusulas que fortalecen las sanciones a Cuba.
Las cláusulas limitan los viajes de contacto “pueblo a pueblo”, prohíben el uso de fondos para el tráfico con propiedades confiscadas, las transacciones financieras con militares cubanos así como el otorgamiento de derechos de marca y propiedad intelectual conectados a propiedades confiscadas por el gobierno cubano. Las propuestas permanecieron en el texto que se llevó a votación el jueves por la noche gracias a que dos enmiendas para eliminar las restricciones a las exportaciones agrícolas y los viajes a Cuba fueron retiradas por sus patrocinadores, los representantes Rick Crawford y Mark Sanford, respectivamente.
Sanford retiró su enmienda al admitir que que no tenía el apoyo del presidente de la Cámara, Paul Ryan. Según fuentes congresuales, tenía menos posibilidades de pasar que la de Crawford, quien también retiró la suya pero con el compromiso del liderazgo de la Cámara y representantes por la Florida de comenzar a buscar una solución a largo plazo para eliminar las restricciones de pagos en efectivo para la compra de productos agrícolas estadounidenses.
“He conseguido compromisos del liderazgo y mis amigos de la Florida de que habrá un camino adecuado para seguir adelante”, dijo en el pleno. Por su parte, el representante Mario Díaz-Balart confirmó el compromiso “con mi amigo (Crawford) para sentarme con él, junto a mis colegas Ros-Lehtinen y (Carlos) Curbelo para salir con una solución que satisfaga las necesidades de nuestros agricultores… pero que no ponga en peligro nuestra seguridad nacional o apoye al régimen de Castro, su aparato militar o sus servicios de inteligencia”.
Díaz-Balart refutó versiones de que la enmienda de Crawford hubiera tenido suficiente apoyo para ser aprobada. “Una vez más, los grupos aliados a los intereses de la dictadura cubana que hace años están diciendo que no hay apoyo para las sanciones, han sido desenmascarados en el pleno de la Cámara”, comentó al Nuevo Herald.
Tras el anuncio del acuerdo, la organización Engage Cuba, que realiza lobby para eliminar el embargo había destacado en un comunicado que “el impulso para el cambio de nuestras políticas sobre Cuba ha dado un cambio de rumbo, e incluso los oponentes más directos a levantar el embargo se han dado cuenta de que su postura ya no es sostenible”.
Por el contrario, Díaz-Balart aseguró que “hay apoyo bipartidista en la Cámara para fortalecer las sanciones contra el régimen y que rechazan la política de apaciguamiento a la dictadura”, como lo demuestra la aprobación de la legislación que “contiene múltiples claúsulas para fortalecer las sanciones”.
Con Información de El Nuevo Herald