La Cámara de Diputados de Argentina aprobó hoy un proyecto de ley consensuado entre la oposición que introducirá cambios en el denominado impuesto a las ganancias que se aplica sobre los salarios, y que se impuso al presentado por el oficialismo, sin mayoría propia en el pleno.
En concreto, la iniciativa, que ahora será girada al Senado para su debate y eventual aprobación como ley, responde al texto que en la misma tarde de este martes fue consensuado entre los principales bloques de la oposición y que fue aprobado esta noche en la sesión con 140 votos afirmativos, 86 negativos y 7 abstenciones.
El acuerdo y la posterior aprobación, fue apoyado por el kirchnerista Frente para la Victoria, por los bloques Justicialista, el Frente Renovador y otras bancadas más pequeñas, que tenían tres diferentes iniciativas en esta materia y que han llegado a un único proyecto, en contraste con el que presentó el gobernante frente Cambiemos.
"Logramos unificar el dictamen. Ha sido un trabajo muy importante, que quiere demostrar que más allá de los intereses sectoriales que cada uno de nosotros puede representar han prevalecido los trabajadores", dijo esta tarde el diputado Oscar Romero, del Bloque Justicialista, al anunciar el acuerdo de la oposición en una rueda de prensa.
La iniciativa incrementa a 33.500 pesos (unos 2.080 dólares) el monto mínimo de salario mensual a partir del cual se aplica el impuesto, para el caso de trabajadores solteros, mientras que para los casados el piso será de 44.000 pesos (unos 2.733 dólares).
Según el proyecto, la paga extraordinaria y las horas extra no serían alcanzadas por el tributo.
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Además, la reforma incluye a los jueces que a partir de ahora ingresen al Poder Judicial y pesará también sobre ganancias derivadas de ciertas inversiones financieras y de apuestas.
El oficialismo, sin mayoría propia en el Parlamento, impulsaba otro proyecto, que supone un mínimo salarial a partir del que se paga el tributo menor al propuesto por la oposición, lo que implica que más trabajadores quedarían alcanzados por el impuesto.
Los cambios en el tributo sobre el salario son reclamados desde hace tiempo por las centrales sindicales, que aseguran que el impuesto recorta aún más los ingresos de los trabajadores cuyo poder adquisitivo se ha visto reducido por la inflación.
Durante el debate, que no estuvo exento de momentos de tensión entre los legisladores, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, de Propuesta Republicana -integrante de Cambiemos- defendió la iniciativa del Gobierno y acusó a la oposición de ser "los artífices de una reforma regresiva".
"Esto no es una discusión técnica, es política. Se quieren llevar por delante al Gobierno nacional generando una reforma y desfinanciamiento de las provincias y el Ejecutivo Nacional que ustedes no hicieron en 12 años", enfatizó Laspina entre aplausos del bloque oficialista y en referencia al kirchnerismo, que gobernó de 2003 a 2015.
Por su parte, el diputado del Frente para la Victoria y exministro de Economía Axel Kicillof (2013-2015), fue tajante.
"Hemos demostrado entre los bloques de oposición que cuando las medidas del Gobierno no son favorables a los sectores que representamos y logramos unirnos para discutir y llegar a acuerdos, podemos defender todos juntos los derechos de los trabajadores, de las provincias y del pueblo argentino", subrayó.
La aprobación de este proyecto por parte de la oposición se ha convertido en el segundo gran traspié legislativo de la gestión del presidente del país, Mauricio Macri, después de la sanción de una ley antidespidos el pasado mayo, que también aglutinó al arco opositor y fue posteriormente vetada por el jefe de Estado.
Con información de EFE