Hace unos días se contaba que el que fuera guardaespaldas personal de Fidel Castro, Juan Reinaldo Sánchez, reveló información acerca de la gran riqueza acumulada por el líder comunista, mientras el pueblo cubano vivía gracias a las ayudas de la URSS, primero, y sobrevivía después a duras penas tras la desmembración del bloque comunista.
El Político
Sánchez, a quien Castro elegía en 1977 para formar parte del primer anillo de su seguridad, aseguró que el mandatario poseía una paradisíaca isla privada conocida como Cayo Piedra, más de veinte mansiones, una marina con yates, cuentas bancarias cifradas, una mina de oro, criadas, cocineros uniformados y hasta una fábrica de quesos para su uso personal.
Tras la muerte del dictador, « Forbes» volvía a recordar los datos sobre la supuesta herencia que dejará a su hermano Raúl Castro, que llegaría a los 900 millones de dólares. Una cifra que la revista financiera hizo publica en 2006, y que convertía al fallecido líder de la revolución cubana en el séptimo mandatario más acaudalado del mundo, superando a las reinas Isabel de Inglaterra y Beatriz de Holanda.
«Forbes» aseguraba que la fortuna de Castro se había multiplicado por ocho, gracias a sus intervenciones en empresas estatales, pasando de los 103 a los 850 millones euros (es decir, los 900 millones de dólares mencionados) en tan solo tres años. A esa información se sumaba años después las aportadas por el libro de Reinaldo Sánchez, «La vida oculta de Fidel Castro».
Todas estas filtraciones no sentaron nada bien al mandatario cubano, que no tardó en responder a la revista financiera: «Que lo prueben. Y si lo prueban no hace falta que preparen más planes, ni transición, ni tonterías de ese tipo. Si ellos prueban que tengo una cuenta en el exterior de 900.000.000, de 1.000.000, de 500.000, de 100.000, de 10.000.000, de un dólar, yo renuncio al cargo y a las funciones que estoy desempeñando. Vean, yo llevo 40 años. Vean, yo los desafío». Está no hizo público después ningún detalle acerca de esta información.
¿Cómo amasó tanto dinero el revolucionario cubano? Según «Forbes», Castro sumaba 110 millones de dólares en 2003, una cifra suficiente como para entrar en su lista de millonarios. Sin embargo, logró aumentar su riqueza enormemente en los dos años siguiente, llegando a los 550 millones y, sin detener el ascenso, llegando hasta los 900 millones de dólares mendionados.
El dictador acumuló esa riqueza debido a los beneficios obtenidos por medio de empresas como CIMEX, dedicada principalmente al servicio de transporte marítimo, al alquiler de coches y a la distribución de joyas a través de varias compañías, además de otros negocios minoristas; Medicuba, de productos médicos y ligado al ministerio de sanidad de Cuba, o recintos ciudadanos como el Palacio de Convenciones de La Habana.
Pese a que Fidel siempre aseguró que no ganaba más de 900 pesos cubanos (unos 30 o 40 euros), Reinaldo Sanchez declaraba antes de fallecer el años pasado: «Mientras exportaba al mundo la imagen de un sacrificado revolucionario que nunca se tomaba vacaciones, cuando en realidad vivía como un capitalista con todos los placeres de un monarca del siglo XVI y manejaba Cuba como si fuera un señor feudal. Ha traicionado la esperanza de millones de cubanos».
«Forbes» ha publicado en los últimos días hasta tres reportajes en los que asegura que Castro sí era multimillonario, informaciones que, de momento, no han venido acompañado de ninguna prueba o documento que pueda avalar los cálculos.
Fuente: ABC