La realidad económica y política golpean con fuerza y eso lo está padeciendo el régimen venezolano, que reconoce que el gobierno estadounidense no piensa levantar las sanciones económicas.
Mario Beroes/El Político
Y es justamente el "número 2″ del régimen chavista, Diosdado Cabello, quien reconoció en su programa de radio y TV, que el gobierno estadounidense "no ha levantado sanciones a Venezuela".
Agregó que duda que la administración Biden haga efectivo el anuncio sobre la flexibilización parcial de las medidas.
“Estados Unidos no le ha levantado ninguna sanción a Venezuela (…) aquí no han levantado ninguna sanción a Venezuela y conociendo a los gringos dudo que, así tengan la palabra empeñada, la cumplan.”
Estados Unidos ha sido muy claro al afirmar que la única manera de pensar en una flexibilización limitada de algunas sanciones contra Venezuela va a depender de los "avances concretos" que se logren en las conversaciones que deben efectuarse entre el régimen y la oposición en Ciudad de México.
Falso lo de Erick Malpica Flores
En los primeros reportes, trascendió que EEUU sacaría de la lista de sancionados al sobrino de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores.
Erick Malpica Flores es uno de los mayores operadores económicos del régimen venezolano. Fue Tesorero del país y tuvo altos cargos financieros en PDVSA, la estatal petrolera venezolana.
Sin embargo, esta medida no ha sido ejecutada.
Condiciones de Biden
Es Juan González, asesor del gobierno de Biden para América Latina, quien está buscando que el régimen dictatorial se siente a conversar en México, y que deje de lado cualquier petición absurda, como la de incluir al presidiario Alex Saab.
En sus declaraciones sobre las negociaciones, ha dicho que las sanciones serán aliviadas a medida que avancen las negociaciones con la oposición venezolana.
"En el caso de Venezuela está todo muy claro. Vamos a aliviar la presión a partir de acciones, resultados ambiciosos y concretos, que lleven a Venezuela a elecciones libres y democráticas, y solamente lo haremos de esa manera."
-Si hay algún tipo de atraso, de retroceso, entonces volveremos a aplicar las sanciones.
Ante esto, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, coordinadores del régimen madurista y la oposición venezolana respectivamente, mostraron una fotografía estrechándose las manos en un encuentro en el que iniciaban la preparación para la vuelta a los diálogos de México.
Se espera que en dichas conversaciones se pueda llegar a un acuerdo sobre condiciones para elecciones libres, además del progresivo levantamiento de las sanciones.
Malcriadeces chavistas a la mesa
Sin embargo, horas más tarde, Rodríguez emitió un mensaje que ensombreció las posibilidades de avance del proceso.
El funcionario madurista exigió que se permitiera la presencia de Alex Saab dentro de la delegación chavista que se sentará en la mesa de negociación.
La extradición del empresario y operador financiero colombiano conocido como "testaferro de Nicolás Maduro", hizo que se interrumpieran abruptamente los diálogos en octubre pasado.
Entonces el chavismo se levantó de la mesa en reclamo por el traslado desde Cabo Verde a una cárcel en EEUU de Saab.
En su cuenta de Twitter, Rodríguez escribió "nuestro hermano Alex Saab, secuestrado desde hace 704 días, es miembro pleno de la delegación de Venezuela y es nuestro delegado ante la mesa social que estamos discutiendo. En ese sentido, Venezuela ha exigido, exige y exigirá la participación de Alex Saab en cualquiera de las iniciativas de trabajo que eventualmente se acuerden".
Ahora, una nueva exigencia chavista busca empantanar el regreso a las negociaciones en Ciudad de México.
Según informó la agencia de noticias Reuters, el régimen de Nicolás Maduro no está dispuesto a reanudar negociaciones con la oposición venezolana si Noruega actúa como facilitador, tal como lo hizo en la última ronda de diálogos el año pasado.
Los representantes maduristas no quieren tratar temas como elecciones libres y levantamiento de sanciones económicas con mediadores noruegos
En cambio, insisten en la presencia de Rusia en cualquier negociación, dijeron dos de las fuentes.
Rusia, como es sabido, no tiene una posición neutral y es un fuerte aliado del gobierno de Maduro.
Desde Caracas apoyan la invasión criminal de Putin a Ucrania e incluso han ofrecido territorio venezolano si el conflicto escala globalmente.
El régimen y la oposición venezolana dijeron que estaban listos para volver a la mesa de negociaciones.