El presidente del Bundesbank (banco central de Alemania), Jens Weidmann, dijo hoy que "es peligroso pensar que los bancos centrales pueden combatir con su dinero barato las causas de la crisis financiera y de endeudamiento estatal, los miedos a la globalización o el surgimiento del populismo".
En un discurso al recibir una condecoración en Múnich, Weidmann consideró que está en peligro la independencia de un banco central si éste siempre sustituye a la política o intenta influir en los procesos democráticos.
La política monetaria expansiva da tiempo a los gobiernos, pero esto, según Weidmann, en el mejor de los casos es un efecto secundario y no puede ser el objetivo de las decisiones de política monetaria.
Hizo hincapié en que la política monetaria expansiva debe mantenerse el tiempo necesario para garantizar la estabilidad de precios, que el Banco Central Europeo (BCE) define como una tasa de inflación algo por debajo del 2 %.
"La política monetaria expansiva puede hacer parecer menos apremiante la consolidación presupuestaria y también las reformas", dijo Weidmann, que es miembro del consejo de gobierno del BCE.
El presidente del Bundesbank consideró que existe el peligro de que se ralenticen las reformas en Italia después de que la población votara mayoritariamente en contra de las reformas constitucionales propuestas por el primer ministro, Matteo Renzi.
Y esto sería preocupante no sólo para Italia, que desde hace años tiene un crecimiento débil, un endeudamiento estatal muy elevado y los bancos tienen en sus balances una gran cantidad de créditos morosos, según Weidmann.
Consideró que el voto del "no" en el referéndum en Italia no es el fin del mundo y que ahora es más importante que los dirigentes políticos italianos manden señales convincentes de atajar los problemas económicos por las raíces.
Los mercados descuentan que el consejo de gobierno del BCE decidirá el jueves prolongar seis meses sus estímulos monetarios más allá de marzo de 2017 y ampliar la lista de activos aptos para sus compras.
Ahora el BCE compra deuda pública y privada por valor de 80.000 millones de euros mensuales.
Con información de EFE