La UFC se enfrenta a llamados de boicot, después de firmar un acuerdo de patrocinio con Bud Light, según MMA Fighting. Las críticas no se hicieron esperar debido a su campaña con un influencer transgénero.
El Político
La problemática para la marca se da luego de la alianza con la cerveza de Anheuser-Busch, valorada en más de 100 millones de dólares. Esta decisión comercial y de márquetin ha sido criticada por algunos usuarios en las redes sociales.
El boicot es una forma de protesta que consiste en negarse a comprar, vender o relacionarse con una persona o una empresa que ha hecho algo moralmente reprobable. El objetivo es presionar para que cambie su conducta comercial.
Para los seguidores y afiliados a esta marca la decisión de aliarse con una influencer transgénero, Dylan Mulvaney, y hacerla parte de su imagen “es políticamente incorrecto”, según usuarios de las redes sociales.
Sus decisiones le quitaron el primer puesto en el país
Desde las fatídicas publicaciones de Mulvaney en abril, Bud Light ha perdido su primer lugar como la cerveza número 1 en este país, siendo destronada por Modelo Especial.
En respuesta, los críticos han exigido un boicot a las empresas a las que Bud Light se ha afiliado.
Algunos usuarios han compartido su descontento con la decisión de la UFC y han llamado a un dejar de identificarse con la liga y Bud Light, mayormente por la relación de patrocinio con la modelo.
Otros solo se han dedicado a criticar la acción y han defendido el derecho de la UFC a elegir sus patrocinadores o sus criterios de relacionar su marca con cualquier persona.
En medio de la controversia, Anheuser-Busch ha contraatacado con publicidad masiva.
Sin embargo, algunos no están convencidos y han expresado su escepticismo sobre el futuro de Bud Light
Otro gremio de consumidores denuncia una posible “imposición de la ideología de género”. Señalan que la empresa para ellos ha quebrantado sus ilusiones de una marca seria.