La empresa Braskem aseguró que el acuerdo que firmó con autoridades estadounidenses en diciembre de 2016 por el que se comprometió a pagar multas por actos ilícitos "no contiene ningún informe ni reconocimiento de irregularidad alguna en relación con sus actividades en México".
Braskem Idesa, empresa formada por la asociación de la brasileña Braskem y la mexicana Grupo Idesa, indicó en un boletín que en 2010 celebró un contrato de suministro de etano con la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) "que fue parte del fundamento para atraer una inversión de más de 5.000 millones de dólares a México".
"Dicho contrato fue garantizado mediante un proceso de licitación internacional realizado por Pemex con el apoyo operacional de Goldman Sachs en su representación, y supervisado por el Gobierno mexicano", abundó.
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El pasado 5 de abril, Pemex divulgó en su página web versiones públicas de sus contratos con la firma brasileña Odebrecht y su filial Braskem, implicadas en un escándalo internacional de sobornos, y reiteró su compromiso de colaborar en las investigaciones que realizan las autoridades mexicanas.
Los contratos son relativos al suministro de etano (2010) y al acondicionamiento y conformación de plataformas para el proyecto de aprovechamiento de residuales para la Refinería Miguel Hidalgo, Tula I (2014).
También se refieren al desarrollo de la Fase I del Proyecto conversión de residuales de la Refinería de Salamanca (2014), y a la construcción de obras externas para el proyecto de aprovechamiento de residuales de la Refinería Miguel Hidalgo, Tula II (2015).
Asimismo, Pemex indicó que seguirá comunicando los avances de las investigaciones "en cuanto las autoridades competentes así lo vayan autorizando".
El 21 de diciembre del año pasado, Odebrecht anunció que firmó acuerdos por los que se comprometió a pagar multas sumadas por 6.959,4 millones de reales (unos 2.047 millones de dólares) a los Gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga en esos países.
Los acuerdos comprometen también a Braskem, la mayor petroquímica de América Latina y controlada por la constructora Odebrecht, la principal implicada en el gigantesco escándalo de corrupción.
Con información de EFE
