Luego del balotaje en Brasil, que dio como ganador a Lula da Silva, el país trata de retomar la calma, en medio de protestas bolsonaristas.
Gustavo Márquez / El Político
Algunos partidarios del presidente Jair Bolsonaro, derrotado en la segunda vuelta electoral por la presidencia, no se conforman con el resultado. Han salido a las calles a protestar. Han trancado las principales autopistas, impidiendo el paso. Pero sobre todo, los transportistas pesados, que llevan y traen mercancía por todo el país, están de paro y también están protestando.
En algunos puntos de las protestas, hubo incidentes lamentables, de manifestantes atropellados. Hubo un caso de un ciudadano al que un conductor le pasó por encima con su vehículo, al tratar de impedirle el libre tránsito. Esas protestas con cierre de vías ya llevan tres días consecutivos. Pero, al parecer, ya están perdiendo fuerza.
Aunque las manifestaciones han sido pacíficas, los organismos de seguridad han tenido de que intervenir, para controlar a los manifestantes y devolver la libre circulación por las autopistas. Los camioneros en paro piden una intervención militar, pues dicen no estar dispuestos a tener a Lula da Silva como presidente.
Inicia proceso de transición política en Brasil
Representantes del gobierno electo de #Lula y del saliente de #Bolsonaro se reunieron por primera vez.
En el país hay un alivio general de que es posible un cambio de mando democrático. /cmw pic.twitter.com/IVt8aJKeSU
— DW Español (@dw_espanol) November 3, 2022
Lo que se dice: reacciones
militares que no se dieron
Luego de los resultados obtenidos el pasado domingo, se generaron muchas expectativas, sobre cuál sería el comportamiento de Jair Bolsonaro, una vez asumida su derrota. Esto debido a que se filtraron rumores de que el actual presidente no reconocería una posible derrota. Incluso, se llegó a especular sobre una reacción militar en contra de los resultados.
Sin embargo, luego de varias horas de silencio, Bolsonaro se dirigió a la nación. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento hacia los 58 millones de brasileños que le respaldaron con su voto. Asegurando que al momento de la transición, el próximo 1 de enero de 2023, se apegaría a la Constitución. Sin embargo, no se refirió expresamente a la derrota. Tampoco llamó a Lula para felicitarlo por su triunfo. Por lo que ha dejado un panorama de incertidumbre, de aquí hasta enero de 2023.
Todo este ambiente alimentó una atmósfera política muy pesada, en un Brasil que continúa muy polarizado. Pero Bolsonaro desautorizó a los manifestantes, no sin antes expresar que: "el movimiento popular era fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia, por cómo se dio el proceso electoral". Bolsonaro agregó que: "las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas. Pero sus métodos de protesta no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población, como la invasión de propiedades o la destrucción del patrimonio".
#3Nov #Brasil @lilianaf523: ¿Perdimos pero ganamos? pic.twitter.com/BJo6FurD4S
— Reporte Ya (@ReporteYa) November 4, 2022
Entre líneas: las aguas
vuelven a su cause
Así pues, Brasil retoma de manera muy progresiva, el sendero de la calma, tras la contienda electoral, se esquiva el caos, en un país encendido por la coyuntura política más polarizada desde hace varios años. Los partidarios del bolsonarismo han aceptado que perdieron, los militares permanecen en los cuarteles, los presidentes de naciones vecinas han saludado al vencedor. Incluso, algunos analistas han vaticinado que las protestas se irán diluyendo en el corto tiempo.
En este sentido, Brian Winter, presidente del Consejo de las Américas, con sede en Nueva York, e investigador experto en Brasil, ha comentado que: "todas las válvulas de escape de Bolsonaro fueron cerradas. Se le previno desde todos los frentes que no impugnara los resultados y quemara la casa al salir".
Adicionalmente, el presidente Bolsonaro envió un mensaje a la ciudadanía, en el cual pide el cese de las manifestaciones, por parte de sus simpatizantes. Dijo que: "sé que están molestos. Estoy tan triste y molesto como ustedes. Pero tenemos que mantener la cabeza fría. El cierre de rutas en Brasil pone en peligro el derecho de las personas a ir y venir".
El presidente de #Brasil?? se reunió, entre otros, con el vicepresidente electo #GeraldoAlckmin, que lidera el equipo de transición de #LuizInácioLuladaSilva y que calificó el encuentro de “positivo". (mg)https://t.co/ICjFlBlSNW
— DW Español (@dw_espanol) November 4, 2022