El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió este miércoles que introducirá leyes para erradicar la "amenaza" que representa Rusia a raíz de un informe que evidencia que su gobierno "subestimó" el riesgo derivado de la interferencia de Moscú. En la sesión de preguntas al primer ministro en los Comunes, el líder conservador tuvo que defenderse este miércoles de las críticas del dirigente laborista, Keir Starmer, que le reprochó no haber modificado la legislación hace meses a fin de otorgar mayor poder a las agencias de inteligencia nacionales.
El Político
Johnson insistió en que el Reino Unido "lidera el mundo en precaución respecto a la interferencia rusia" frente a las conclusiones arrojadas el martes por el denominado "Informe Rusia".
El documento de 50 folios, afirma que el gabinete Johnson fue "lento" en su respuesta a intervenciones rusas en asuntos internos británicos y que Londres subestimó "malamente" la magnitud de las actividades de Moscú.
"Este gobierno podrá en marcha legislación, no solo una nueva Ley de Espionaje, no solo nuevas leyes para protegernos contra el robo de nuestra propiedad intelectual, sino también una Ley Magnitsky destinada a contraatacar directamente a individuos en Rusia o en otro lugar que transgredan los derechos humanos", afirmó Johnson.
Según sostuvo el líder conservador en su intervención en el Parlamento, "no hay ningún otro país occidental que sea más vigilante a la hora de proteger los intereses de este país o de la comunidad internacional de la interferencia rusa".
En el informe elaborado por diputados de la Comisión parlamentario de Inteligencia y Seguridad del Reino Unido (ISC, en inglés), se indica que el Gobierno fue "lento" en reconocer la potencial amenaza rusa en los procesos democráticos británicos.
El comité también consideró que el Ejecutivo tory no evaluó de manera apropiada si Moscú podría interferir en el referendo del Brexit hasta después de celebrado el plebiscito.
Según esto, el Reino Unido se dio cuenta tarde de los riesgos que entrañaba ese estado pese a que ya había habido señales de alarma durante el referendo de independencia de Escocia en 2014.
En este sentido, Johnson lamentó este miércoles que partidarios de la permanencia en la Unión Europea (UE) de este país empleen este informe "para intentar dar la impresión de que la interferencia rusa fue, de alguna manera, responsable del Brexit".
Como parte de las posibles medidas que considerará introducir este país para actualizar su legislación en materia de seguridad, figura una ley que exigirá a personas que trabajan para Estados extranjeros, registrar sus actividades de manera formal en este país, un sistema que ya aplica, por ejemplo, Estados Unidos.
El Gobierno ya ha prometido legislación para proporcionar a los servicios de seguridad nacionales "las herramientas necesarias" para poner fin a "cualquier acción hostil".
La llamada Comisión Electoral británica revisará la Ley de Secretos oficiales, actualmente en vigor, y que el citado documento considera "caducada".
Nota de República.com