El presidente brasileño Jair Bolsonaro sostuvo nuevamente su convicción de que si el voto electrónico se utilizará nuevamente en las venideras elecciones presidenciales de 2022, su país seguirá el mismo rumbo de Venezuela o de Argentina.
El Político
De acuerdo con la versión informativa digital de La República, este lunes el mandatario declaró: “En 2019 estuve en Argentina. Y avisé de lo que iba a pasar si el Foro de Sao Paulo volvía al poder”. Sus comentarios aluden a la organización que reúne a partidos de izquierda latinoamericanos y en la que inscribe al presidente argentino Alberto Fernández.
Bolsonaro prosiguió: “Ahora la elite argentina ya está saliendo del país. Después se irán la clase media y los pobres, como pasa en Venezuela. Debido a unas elecciones equivocadas, populistas, demagógicas, que venden ilusiones y prometen paraísos”.
Bolsonaro insiste en señalar que para las elecciones de 2022 en Brasil se prepara un “fraude” en beneficio del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. A quien por cierto todas las encuestas vaticinan como claro ganador frente al líder derechista, cuya popularidad está en caída libre.
TSE responde a Bolsonaro
La reseña de La República comenta que la trampa a la que se refiere el presidente brasileño se concretaría mediante el voto electrónico. El mismo lo adoptó la nación suramericana hace más de dos décadas. Y tal como lo subrayó este lunes el Tribunal Superior Electoral (TSE) en una nota oficial, permitió que, por el contrario, se pusiera fin a un largo historial de fraudes comiciales.
Presidentes del Tribunal Supremo Electoral, #Brasil emiten una declaración en defensa del voto electrónico, a propósito que el presidente Jair Bolsonaro pidiera la vuelta del voto impreso por supuesto fraude en las elecciones de 2014 que no ha demostrado.https://t.co/GmK8PYgMN6
— teleSUR TV (@teleSURtv) August 3, 2021
Aun así, aunque prometió ofrecer pruebas que ahora dice no tener, el mandatario insistió en que las urnas electrónicas propician fraudes. Y que por esta razón su gobierno propone una enmienda constitucional para retomar el voto en papeletas, en paralelo al actual sistema.
“Repito públicamente. Tenemos que tener unas elecciones limpias, democráticas y auditadas. De otro modo, todos vamos a pagar la cuenta”, afirmó Bolsonaro.
Pese a la opinión de Bolsonaro, el TSE dejó claro que “el voto impreso no es un mecanismo adecuado de auditoría”. Y que “el recuento público y manual de unos 150 millones de votos (como habrá en 2022) significaría volver al tiempo de mesas que fueron escenario de fraudes generalizados” en el pasado.
Fuente: La República