En una decisión sorprendente el gobierno de Jair Bolsonaro, levantó la prohibición de entrada al país del presidente venezolano Nicolás Maduro. De esta manera el gobernante venezolano podría estar presente en la toma de posesión de Luiz Inácio Lula Da Silva, fijada para el 1º de enero.
El Político
En Brasilia el posible arribo de Nicolás Maduro el próximo domingo es objeto de todo tipo de especulaciones.
Fuentes diplomáticas han indicado que no puede adelantarse ninguna información al respecto por motivos de seguridad. Oficialmente se habla de la presencia de una delegación oficial encabezada por la Vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Pese a las extremas medidas de seguridad que se tomarán para la toma de posesión, se especula que Maduro no acude a eventos que puedan presentar amenazas de actos violentos. Como se tema que puede ocurrir por parte de partidarios de Bolsonaro.
Por qué es importante
La prohibición de entrada al país, tanto de Maduro como de un centenar de funcionarios de su Gobierno, fue dictada por Jair Bolsonaro, que desde 2019 reconoce como “presidente legítimo” de Venezuela a Juan Guaidó.
La decisión, según se especula en los medios de Brasil, se debe a la presión ejercida por los integrantes del equipo ministerial de Lula.
El próximo gobernante tenía dudas de la presencia de Maduro, dada la animadversión que existe entre él y Bolsonaro.
En contexto
La decisión que revoca el decreto, fue publicada este viernes en el Diario Oficial y está firmada por el viceministro de Justicia, Antonio Ramírez Lorenzo, y el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos França.
Lula da Silva ya había adelantado que, una vez que asuma el Gobierno, este 1° de enero, restablecerá las relaciones con Venezuela en todos los planos. Durante su anterior mandato mantuvo una muy estrecha amistad con el fallecido Hugo Chávez y tiene vínculos similares con Maduro.
Lo que sigue
El presidente electo designó como futuro ministro de Relaciones Exteriores al diplomático Mauro Vieira, quien comentó que el primer paso para esa normalización de relaciones será enviar a Caracas a un encargado de negocios, a fin de “reabrir la embajada”, cerrada por Bolsonaro.
Posteriormente, se nombrará un nuevo embajador, en un proceso que suele demorar algunos meses, pues depende de la aprobación del Senado brasileño.
La semana pasada, frente al nuevo escenario político, Maduro hizo un primer movimiento hacia la normalización de las relaciones y nombró como próximo embajador en Brasil a Manuel Vicente Vadell, quien ya había ejercido como cónsul de Venezuela en Sao Paulo.
Fuente: Agencias