En Bolivia, los opositores a la Ley general de la coca sentenciaron que los cultivos, en su mayoría, van directamente al narcotráfico, dicho marco jurídico fue aprobado por el Congreso el pasado 24 de febrero.
Redacción El Político
No obstante, el presidente boliviano Evo Morales promulgó esta semana la controvertida ley que amplía la superficie de cultivo de coca, en medio de una división entre sindicatos cocaleros, su principal base electoral, y resistencias de la oposición.
“Estamos aquí orgullosos y honrados de promulgar la ley general de la coca” con la que “queremos garantizar coca de por vida”, dijo Morales en una ceremonia en el presidencial Palacio Quemado. “Es el momento de enterrar la ley 1008 (vigente desde 1988), que buscaba cero de coca en Bolivia”, sustentó, según reseñó ensegundos.com.
Con la nueva norma, que reconoce un total de 22.000 hectáreas de coca, Bolivia tendrá 14.300 hectáreas en la región de los valles subandinos de los Yungas, donde se siembra desde tiempos precolombinos, y 7.700 en la región de Chapare, centro del país.
La nueva legislación fue aprobada el 24 de febrero por el Congreso, controlado por el oficialismo,
Según la oposición, “los informes de instituciones como la Unión Europea o de la ONU indican que el 90% de la coca del Chapare va al narcotráfico y eso quieren legalizar”, lamentó días antes el expresidente Jorge Quiroga.