Bob Menéndez ha vuelto a declararse inocente. El senador, que compareció este lunes ante un tribunal del bajo Manhattan, negó ser culpable de la más reciente acusación en su contra.
El Político
Menéndez, imputado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, ha sido señalado de actuar como agente extranjero.
El legislador habría recibido dinero en efectivo, lingotes de oro y autos de lujo de parte de empresarios vinculados al Gobierno de Egipto.
A cambio, Menéndez aprovechaba su posición dentro del Senado para favorecer a El Cairo.
El parlamentario, quien representa al estado de Nueva Jersey, ocupaba, hasta su renuncia, la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores.
Desde ese cargo, aseguran los acusadores, habría ejercido presión para que colegas congresistas e, incluso, la Casa Blanca mantuviesen el programa de asistencia militar a Egipto.
Bob Menéndez también habría sostenido un encuentro con funcionarios de la inteligencia egipcia, a quienes habría proporcionado información sobre el personal de la embajada de Estados Unidos en El Cairo.
Por los mismos hechos, Nadine Menéndez, la esposa del senador, ha sido coacusada por aparente conspiración.
La pareja del congresista escuchó los cargos la semana pasada, durante una audiencia en la que también se imputó a Wael Hana, socio comercial de la familia Menéndez.
Aunque sí abandonó el Comité de Relaciones Exteriores, el legislador se niega a dimitir ante el Senado.
En su defensa, el parlamentario, quien fue acusado por supuesta corrupción en las semanas previas, ha apelado a la presunción de inocencia.
Bob Menéndez ha dicho que, pese a los señalamientos, es inocente hasta que se demuestre lo contario.
Durante este lunes, en una comparecencia posterior a la lectura de cargos, insistió en que “esta última acusación es tan escandalosa como absurda”.