El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil suspendió el financiamiento pactado de US$280 millones (Q2 mil 100 millones) para la rehabilitación y ampliación a cuatro carriles de 140 kilómetros de la ruta CA-2 Occidente que conduce de Cocales, Escuintla, hacia Tecún Umán, San Marcos, frontera con México.
Esta acción se asume dos años después de que se inició la investigación de la operación Lava Jato, catalogada como la investigación anticorrupción más grande del continente.
Según un informe del Grupo de Diarios América (GDA), publicado ayer en Brasil, México, Venezuela, Argentina, Uruguay y Perú, la decisión del BNDES afectará proyectos de infraestructura en Guatemala, Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana y Honduras, que estaban siendo ejecutadas por las constructoras Norberto Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Corra, Queiroz Galvo y OAS, todas investigadas a través de la operación Lava Jato.
Los créditos suspendidos suman US$ 3 mil 600 millones (Q102 mil millones) para 16 obras en Latinoamérica.
La investigación que se efectúa en Brasil establece que las empresas a las que el BNDES les suspendió el financiamiento estarían implicadas en un macroesquema continental de pago de sobornos a políticos a cambio de obtener contratos y otros favores, señala el GDA.
La cartera del banco brasileño suma 47 proyectos, la mayoría en Latinoamérica y desde que se inició la pesquisa, Brasil ha recibido 28 solicitudes de colaboración de 18 países, incluyendo Guatemala.
Liquidación
Desde que trascendió la investigación en Brasil, el proyecto de ampliación de la CA-2 Occidente ha generado críticas en Guatemala. Aunque el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, recordó que la constructora Odebrecht no ha sido señalada en ningún caso de investigación en el país, incluyendo Cooptación del Estado, aseguró que desde principios de año se le solicitó al BNDES suspender los desembolsos restantes del préstamo.
El tramo también tiene un aporte de US$119.4 millones (Q895.5 millones) del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Ambos préstamos suman US$399.4 millones aprobados por el Congreso con el Decreto 29-2012.
Aldo García, ministro de Comunicaciones, aseguró que el jueves firmó una carta dirigida a la Procuraduría General de la Nación (PGN) en la que les hace saber que según el análisis técnico de esa cartera, lo mejor es liquidar —anular— el contrato.
“Corresponde a la PGN otorgar el análisis jurídico, donde se establecerá si es necesario demandar”, explicó.
Estrada dijo que se solicitó al BNDES no efectuar dos pagos que restan del préstamo —US$10 millones cada uno—, mientras culminaban las investigaciones en Brasil y se establecían los pasos a seguir en Guatemala.
Según García, han identificado irregularidades en el proyecto, una de ellas es que el gobierno del Partido Patriota pagó el 70 por ciento del valor de la obra —US$268.8 millones—, pese a que el avance físico era del 30.
Estrada detalló que se pagó más por kilómetro de lo que se pactó desde un inicio.
El ministro de Comunicaciones aseguró que del proyecto se tiene aún un remanente de US$100 millones y se está exigiendo la devolución de US$40 millones más, así como los desembolsos pendientes.
Donación
El exministro de Comunicaciones y exdirigente del Partido Patriota (PP), Alejando Sinibaldi, trascendió en las investigaciones de corrupción en Brasil, luego de que se encontrara documentación que refería que la constructura OAS donó US$1 millón (Q7.5 millones) para la campaña de esa agrupación política.
Según el periódico brasileño Valor Económico, en el 2014 se encontró un documento con anotaciones escritas a mano en una de las oficinas del presidente de OAS, José Aldemario Pinheiro Filho, en el que se refería que el dinero fue entregado en veinte cuotas de US$50 mil (Q375 mil) al publicista español Antonio Solá, quien fue el director de la campaña del PP que llevó a Otto Pérez Molina a la presidencia en 2011.
Las anotaciones que se atribuyeron a Pinheiro Filho estaban tituladas como “GUAT ” y aparecen junto al nombre de “Alejandro Sinibaldi”, y más abajo se indica “elecciones Nov/2015”.
Días después se conoció que Sinibaldi había viajado en varias oportunidades a Brasil, pero aseguró que lo hizo para gestionar el financiamiento para la ampliación a cuatro carriles de la ruta al Atlántico hasta Mayuelas, Zacapa.
En su momento el exdirigente del PP negó la vinculación con la empresa brasileña OAS y calificó el documento de “papel shuco”. Sinibaldi recordó que el único proyecto con una empresa brasileña era con la constructora Norberto Odebrecht, la cual más tarde resultó vinculada con las investigaciones de corrupción en Brasil.
El caso
La suspensión del financiamiento por parte del BNDES no afectó solo a Guatemala. Según la investigación de GDA, las 16 obras que financiaba este banco brasileño se localizaban también en Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana y Honduras.
El más afectado fue Venezuela, con cinco proyectos valorados en US$1 mil 280 millones (Q9 mil 600 millones), entre los que se encuentra la expansión del metro de Caracas y del astillero Astialba, que se encarga de la fabricación de barcos petroleros para la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
República Dominicana sería el segundo país más afectado, con seis proyectos, la mayoría viales y de riego, así como el de la termoeléctrica de Punta Catalina, valorada en US$656 millones (Q4 mil 920 millones).
Con información de Prensa Libre