Los asesores del presidente electo Donald Trump están elaborando una amplia estrategia sobre sanciones para facilitar un acuerdo diplomático entre Rusia y Ucrania en los próximos meses y, al mismo tiempo, presionar a Irán y Venezuela, según fuentes al tanto del asunto.
Por Ben Bartenstein, Nick Wadhams y Daniel Flatley | Traducción Paulina Munita.
El gobierno saliente de Biden impuso el viernes las sanciones más perjudiciales al comercio de petróleo de Rusia que hayan sido implementadas hasta la fecha por cualquier potencia occidental. La medida dejó abierta la pregunta sobre cómo ve Trump las medidas, dado su compromiso de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania.
El equipo de Trump está considerando dos enfoques principales: un conjunto de recomendaciones de políticas —si la administración entrante cree que una resolución a la guerra en Ucrania está a la vista— que implica algunas medidas de buena fe para beneficiar a los productores de petróleo rusos sancionados que podrían ayudar a sellar un acuerdo de paz, señalaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato porque las deliberaciones son de carácter privado. La segunda opción se basaría en las sanciones, aumentando aún más la presión para aumentar la influencia, sostuvieron.
La estrategia que finalmente elija Trump es crucial para el mercado petrolero mundial. Los futuros del Brent han subido casi US$5 por barril desde que se anunciaron las medidas de Biden. Algunos analistas pronostican más alzas, lo que elevaría los costos de los combustibles en todo el mundo.
Los planes del equipo de Trump están en sus primeras etapas y, en última instancia, dependen del propio presidente electo, señalaron las fuentes. La semana pasada, Trump dijo que se estaba preparando una reunión con el líder ruso, Vladímir Putin, lo que aumenta la perspectiva de posibles negociaciones a corto plazo para poner fin a la guerra.
Las conversaciones sobre la estrategia incluyen a algunos de los nominados al gabinete de Trump, así como a exfuncionarios encargados de aplicar sanciones durante su primera administración, según las fuentes citadas. También se están evaluando varios centros de estudio de tendencia conservadora. El equipo de transición aún no ha anunciado a las personas elegidas por Trump para algunos puestos clave relacionados con la política económica.
Una de las preguntas que circulan es si Brad Smith y Andrea Gacki, dos veteranos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, permanecerán en puestos de responsabilidad.
En última instancia, los asesores de Trump se enfrentarán a la misma cuestión que la administración de Biden: cómo evitar importantes perturbaciones del suministro y en los precios en el mercado del petróleo en un momento en que Washington ha impuesto amplias sanciones a tres de los principales productores mundiales. Otro reto: calibrar el equilibrio adecuado entre aprovechar las herramientas de la guerra económica con el deseo de mantener el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.
Los portavoces del equipo de transición de Trump no respondieron a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
Por otra parte, el equipo de Trump también está evaluando opciones de políticas para Irán y Venezuela.
Hay un consenso general entre sus principales asesores para volver a una estrategia de máxima presión contra Teherán, comenzando con un gran paquete de sanciones que afecte a los principales actores de la industria petrolera, que podría implementarse en febrero, señalaron las fuentes. Durante el primer mandato de Trump, un enfoque similar redujo significativamente las exportaciones de petróleo iraní, aunque han aumentado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
La situación es más compleja en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro acaba de ser investido para otro mandato en medio de pruebas generalizadas de fraude electoral, pero empresas petroleras estadounidenses como Chevron Corp. también tienen presencia.
Maduro sobrevivió a la estrategia de máxima presión de la administración Trump, incluso cuando frenó las exportaciones de petróleo de la nación, y también superó un esfuerzo de los funcionarios de Biden para facilitar elecciones libres y justas. Mauricio Claver-Carone, un influyente asesor durante el primer mandato de Trump, volverá a desempeñar un papel destacado en América Latina, y existe el deseo de restaurar la postura más agresiva que ayudó a dirigir alrededor de 2019, cuando Estados Unidos dejó de reconocer a Maduro como presidente legítimo de Venezuela, señalaron las fuentes.