Bill Clinton, ex presidente de los Estados Unidos y prominente miembro del Partido Demócrata, se pronunció con respecto a la crisis migratoria que azota al estado de Nueva York.
El Político
El ex gobernante, titular del Despacho Oval entre 1993 y 2001, consideró que en esa región del noreste estadounidense el sistema migratorio “está roto” y, por ende, “necesitamos arreglarlo”.
Durante una entrevista reciente, el ex jefe de Estado criticó la Ley de Derecho a la Vivienda, que obliga a las autoridades neoyorquinas a conceder refugio a los migrantes indocumentados.
En algunos casos extremos – y para cumplir con el mismo instrumento legal – la ciudad de Nueva York ha tenido que disponer fondos para financiar el arriendo de residencias a familias que llegaron ilegalmente a la Unión Americana.
Según Clinton, esos inmigrantes “no tienen ningún interés en recibir asistencia social”. Desde la perspectiva del ex presidente, los indocumentados “quieren trabajar y el sistema actual no se los permite”.
A juicio del ex titular de la Casa Blanca, los migrantes que lleguen a Estados Unidos deben ser bien acogidos, pero estos “necesitan empezar a trabajar, pagar sus impuestos y pagar sus gastos”.
En medio de su entrevista, Bill Clinton formuló dos propuestas que, según sus palabras, permitirían darle otro enfoque a la crisis migratoria que se vive al sur de la Unión Americana y que también carcome a Nueva York.
El ex mandatario cree posible conversar con el actual Ejecutivo mexicano para fomentar la construcción de caseríos a lo largo de la frontera común.
Ello, añadió el ex jefe de Estado, daría a los ilegales una opción para establecerse, antes de cruzar a suelo estadounidense.
Clinton también sugirió adoptar el modelo migratorio canadiense. En ese país, los inmigrantes son retenidos en sus lugares de llegada y, más tarde, se les deja ir rápidamente a poblados o ciudades en las que, con certeza, ubicarán un trabajo.