Pareciera contradictorio, pero no lo es. Tanto el pl presidente de EEUU, Joe Biden, como el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, hablan de optimismo y se muestran sonrientes…pero no hay todavía un acuerdo sobre el techo de deuda.
Mario A. Beroes R./El Político
El encuentro de ayer lunes en la Casa Blanca en Washington DC rebozó en optimismo y buenas palabras, pero sin un principio de acuerdo.
Por qué es importante un acuerdo
"El presidente y yo conocemos la fecha límite, así que vamos a hablar todos los días… hasta que terminemos con esto.".
Por su parte, Biden ha señalado en un comunicado que "el incumplimiento de la deuda está fuera de la mesa y la única forma de avanzar es de buena fe hacia un acuerdo bipartidista".
¿En qué no hay acuerdo?
Los principales puntos de fricción son la exigencia de los republicanos de recortar el gasto y el objetivo de los demócratas de aumentar algunos impuestos a los ricos y a algunos sectores empresariales, como petroleras y farmacéuticas.
Pero el tiempo corre y quedan apenas 8 días para llegar a la fecha crítica del 1 de junio. Si demócratas y republicanos no llegan pronto a un acuerdo, EEUU se enfrentará a un impago de la deuda.
Janet Yellen insiste en recordar…
La situación es inminente, ya que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha advertido en más de una ocasión que el país entrará en situación de ‘default’ el 1 de junio.
Según Yellen el impago de la deuda podría causar un "caos económico" generalizado.
"No habrá buenos resultados si el Congreso no toma medidas, y es que las posibilidades de que EEUU pueda pagar todas sus facturas a mediados de junio son ahora bastante bajas".
De hecho, analistas y conocedores del tema estiman que el Departamento del Tesoro verá caer sus niveles de efectivo por debajo de los 30.000 millones de dólares, nivel mínimo para hacer frente a las obligaciones federales que vencen el 8 o 9 de junio.
Por eso, elevar el techo de la deuda es tan necesario para EEUU. Solo así el Gobierno logrará cubrir los compromisos de gasto ya aprobados por el Congreso y el presidente para evitar el impago.
Cualquier acuerdo debe ser aprobado por ambas cámaras del Congreso y, por lo tanto, depende del apoyo de los dos partidos.
Porque los republicanos controlan la Cámara de Representantes (222-213), mientras los demócratas controlan el Senado (51-49).
¿Qué pasaría si Estados Unidos entra en default?
De suceder eso, los analistas pronostican un "aumento de las tasas de interés y la caída de los precios de las acciones", así como el congelamiento de la financiación a corto plazo.
La volatilidad también podría enviar ondas de choque en todo el sistema financiero, extendiéndose a los mercados de derivados e hipotecas, donde los bonos del Tesoro a menudo se utilizan como garantía para las operaciones y préstamos.
Luego, la atención se centraría en la Reserva Federal y su menú de opciones de respaldo para evitar una calamidad, pero el presidente Jerome Powell ha advertido repetidamente que "nadie debe asumir que la Reserva Federal puede proteger la economía".