Joe Biden finalmente anunció que se aumentará la cuota de refugiados que recibe Estados Unidos a 62,500 para este año fiscal, ratificando la cifra que la Casa Blanca había considerado meses atrás pero que quedó en suspendo mientras se reconsideraba el tema, algo que generó una avalancha de críticas al presidente.
El Político
Biden había prometido una cifra en torno a 60.000, pero el 16 de abril se echó atrás al anunciar que postergaba su plan y mantenía el mínimo fijado por el exmandatario republicano Donald Trump, desatando fuertes críticas de su propio bando demócrata.
El gobierno de Biden argumentó el mes pasado que el sistema que dejó Trump "estaba aún más diezmado" de lo que se pensaba y que requería un replanteamiento mayor para poder reconstruirlo y cumplir con los compromisos.
Biden expandirá los criterios
Pero la determinación presidencial no fue firmada sino hasta el lunes. Biden dijo que primero necesitaba expandir los criterios de elegibilidad que implementó Trump y que mantenían fuera del país a la mayoría de los refugiados, reportó Univision.
El mandatario lo hizo el mes pasado a través de una determinación de emergencia. Pero también declaró que el límite de 15.000 establecido por Trump para este año “sigue siendo justificado por cuestiones humanitarias y en general es adecuado a los intereses nacionales”, indicativo de que Biden pretendía mantenerlo.
Eso le valió fuertes críticas por no tomar, al menos, la medida simbólica de autorizar que más refugiados ingresaran este año a Estados Unidos.
Estableces un límite
El presidente dijo que recibió información adicional que lo llevó a firmar la determinación de emergencia que establece un límite de 62.500.
“Es importante tomar esta medida hoy para disipar cualquier duda que persista en las mentes de los refugiados en todo el mundo que han sufrido tanto, y que aguardan ansiosamente iniciar sus nuevas vidas”, agregó el mandatario a France24.
Biden dijo que el límite de Trump “no reflejaba los valores de Estados Unidos como una nación que da la bienvenida y respalda a los refugiados”.
Pero reconoció la “triste verdad” de que Estados Unidos no alcanzaría el tope de 62.500 para el fin del año fiscal en septiembre, debido a la pandemia y a las limitaciones en las capacidades del país para reubicar personas, limitaciones que su gobierno ha atribuido en algunos casos a las políticas del gobierno de Trump para restringir la inmigración.
Biden dijo que era importante elevar la cifra
El mandatario declaró el lunes que era importante elevar la cifra para demostrar “el compromiso de Estados Unidos; con la protección de los más vulnerables y para permanecer como un modelo de libertad y refugio para el mundo”.
La decisión también allana el camino para que Biden aumente el límite a 125.000 para el año fiscal 2022, que inicia en octubre.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que se realizan labores para mejorar la capacidad de Estados Unidos; para procesar a los refugiados y poder aceptar a la mayor cantidad que sea posible bajo el nuevo límite.
Desde el inicio del año fiscal el pasado 1 de octubre, se han reubicado a poco más de 2.000 refugiados en Estados Unidos.
Más espacios para refugiados
Biden también añadió más espacios para refugiados procedentes de África, Medio Oriente y Centroamérica y puso fin a las restricciones; por parte del gobierno de Trump a los procedentes de Somalia, Siria y Yemen.
Unos 35.000 refugiados ya recibieron el visto bueno para viajar a Estados Unidos, y 100.000 siguen en espera.
Las agencias de reubicación, que cerraron más de 100 oficinas durante el gobierno de Trump; aseguraron que se necesitaba elevar el límite para canalizar recursos.
“La capacidad se reconstruye estableciendo compromisos ambiciosos que indiquen a los participantes nacionales e internacionales; que el liderazgo estadounidense está de regreso”, dijo Nazanin Ash, de International Rescue Committee a la AP.