El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a enfrentar el autoritarismo impulsado por Rusia y China.
El Político
En su alocución de este jueves (04.02.2021) el presidente Biden insistió en su deseo de romper con la postura de Donald Trump hacia Moscú y prometió contrarrestar el "autoritarismo" tanto de Rusia como de China.
Para el mandatario Estados Unidos debe "estar ahí frente al avance del autoritarismo. En particular las crecientes ambiciones de China y el deseo de Rusia de debilitar nuestra democracia", afirmó.
"Le dejé claro al presidente (Vladimir) Putin, de una manera muy diferente a mi antecesor, que la época en que Estados Unidos se sometió a los actos agresivos de Rusia (…) se acabó", agregó.
Biden dijo que en su primera llamada telefónica con el líder ruso desde que asumió el cargo el 20 de enero, le aclaró a Putin que la relación estaba cambiando.
"No dudaremos en aumentar el costo a Rusia y defender nuestro interés vital y a nuestro pueblo", dijo, destacando un ataque cibernético masivo y una interferencia electoral atribuida a Moscú.
"Los días en que Estados Unidos se sometía… se acabaron", agregó. Biden también dedicó parte de su discurso a lanzar críticas inusualmente directas sobre el trato de las autoridades al crítico del Kremlin Alexéi Navalni.
"El encarcelamiento por motivos políticos de Alexei Navalny y los esfuerzos rusos por suprimir la libertad de expresión y de reunión pacífica son motivo de profunda preocupación para nosotros y para la comunidad internacional".
El discurso de Biden volvió a colocar a Rusia en el primer plano de la agenda diplomática de Estados Unidos. Después de cuatro años en los cuales Trump se negó sistemáticamente a criticar a Putin.
Biden también se refirió a China
Biden también se comprometió a enfrentar los retos que plantea China a la cual calificó como " nuestro más serio competidor" para la prosperidad, seguridad y valores democráticos de los Estados Unidos .
"Nos enfrentaremos a los abusos económicos de China. Contrarrestaremos su agresiva acción coercitiva, para dificultar el ataque de China a los derechos humanos, la propiedad intelectual y la gobernanza mundial", advirtió.
No obstante aclaró que está dispuesto a colaborar con Pekín cuando ello redunde en beneficio de Estados Unidos. "Competiremos desde una posición de fuerza. Construyendo mejor en nuestro país. Trabajando con nuestros aliados y socios. Renovando nuestro papel en las instituciones internacionales y recuperando nuestra credibilidad y autoridad moral, que se ha perdido en gran parte".
Fuente: Departamento de Estado / Milenio